
En Venezuela la lista es larga de los aspectos medio-ambientales sujetos a la mayor atención pública y privada. En la Región Central por ejemplo, el Lago de Valencia, segundo de agua dulce del país con sus 344 - 378 kilómetros cuadrados de extensión, ejemplariza la negligencia en materia ambiental de todos los gobiernos hasta el presente.
En el ya no es posible la pesca, menos la recreación. Tampoco el agua sirve para el riego menos para abastecer las ciudades. Así para nuestra mayor verguenza nacional, el Lago de Valencia es hoy una gran letrina de todo tipo de excretas y desperdicios de las principales ciudades y asentamientos urbanos e industriales a su alrededor: Valencia, Maracay, Mariara y San Joaquín.
Por cierto, aquí en Maracay, la otrora "Ciudad Jardín", recordamos que todavía en 1970 era posible desde el Paseo y Terminal del Lago al Sur de la ciudad, pasear, pescar, esquiar y bañarse en el que fuera algún día un hermoso y útil lago. Salvamos al Lago de Valencia?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario