"En un país sin leche no hay teteros, la situación exige del Gobierno revisar sus políticas"
Ante la aguda escasez de leche que padece Venezuela, debe saberse que leche "barata" que producir o importar en ninguna parte del mundo hay. Mucho menos para vender al detal a precios regulados por debajo del costo.
El incremento mundial de los precios de leche es real, duplicándose los de la leche entera en polvo desde la primera semana de enero 2007 cuando se ubicaba entre los 2.700 - 3.100 US$ por tonelada métrica, a 4.600 - 5.600 US$/TM para la segunda semana de octubre de 2007.
Los principales mercados globales siguen firmes manteniendo precios altos por la gran demanda internacional. En Nueva Zelanda la producción estacional de leche crece y es mejor que en Australia donde las lluvias han sido muy inferiores a las del 2006. En Europa la producción de leche continúa declinando estacionalmente y los inventarios para la exportación son inferiores a lo deseable. De allí que muchos en el comercio exportador del ramo creen que Europa no será capaz de suplir la demanda internacional.
Los principales mercados globales siguen firmes manteniendo precios altos por la gran demanda internacional. En Nueva Zelanda la producción estacional de leche crece y es mejor que en Australia donde las lluvias han sido muy inferiores a las del 2006. En Europa la producción de leche continúa declinando estacionalmente y los inventarios para la exportación son inferiores a lo deseable. De allí que muchos en el comercio exportador del ramo creen que Europa no será capaz de suplir la demanda internacional.
Como quiera que en un país sin leche no hay teteros, la situación exige del Gobierno revisar sus políticas responsables del desabastecimiento de leche nacional o importada en los expendios. Comenzando por formular una política lechera concertada que estimule la producción nacional y asegure que las importaciones cubran el déficit sin excesos.
Para ello deben desmontarse los controles de precios de leche, queso, ganado en pie y carne, garantizando mediante subsidio directo al consumo, el nivel dietético normativo adecuado entre los venezolanos de menores recursos y niños escolares.
Esto además de detener las invasiones y expropiaciones de fincas productivas, brindar mayor seguridad a los ganaderos y agrocréditos para el establecimiento o consolidación de fincas lecheras.
Ref. Pedro E. Piñate B. // Política lechera. Caracas, Jueves 25 de octubre de 2007. Opinión.
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