martes, 4 de diciembre de 2007

El campo es solución

"Urge la convocatoria desde el sector privado a una mesa agrícola nacional abierta"

En Venezuela debido a la falta de una verdadera política agroalimentaria que es la que asegura la producción y el abastecimiento de alimentos, la escasez de alimentos básicos se prolongará en 2008 y allende. Por eso luce urgente la convocatoria desde el sector privado a una mesa agrícola nacional abierta y sin exclusiones a los distintos actores de la producción, la agroindustria y el comercio de alimentos, para analizar en conjunto la problemática agroalimentaria y en forma concertada emita las recomendaciones del caso para el conocimiento público.

De esta manera no habría excusa para que el Gobierno siga desconociendo que hacer para resolver la escasez de alimentos. Y aunque los más estatistas funcionarios insistan, el Gobierno por si solo no podrá resolver la grave crisis causada por la destrucción sistemática desde 1999 del aparato productivo nacional mediante los controles, la agricultura de puertos, la inseguridad rural y el terror agrario.

Particular atención deberá ponerse a los planes oficiales ya anunciados que no hablan nada de estimular la producción nacional. Como es el caso del "V Plan Excepcional para el Abastecimiento de Alimentos de la Cesta Básica" que basado en masivas importaciones oficiales en noviembre 2007 asumió el fallido IV Plan de febrero 2007 y disponiendo del mismo presupuesto de los alimentos sociales que no se compraron en 2003, 2004 y 2005, hambreando al pueblo.

Porque la superficie actual cultivada de Venezuela es menor de un tercio del área potencial de desarrollo agrícola estimada en 7,3 millones de hectáreas, es irracional ignorar a nuestra agricultura, negando a los venezolanos esa mayor oferta de alimentos que el campo produciría con solo atenderlo debidamente. Sin duda la alimentación segura de los venezolanos tiene en el desarrollo del campo su solución.


Ref.Pedro E. Piñate B. // El campo es solución. El Universal - Caracas, Martes 4 de diciembre de 2007. Opinión

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