martes, 27 de enero de 2009

La inseguridad alimentaria en Latinoamérica y El Caribe

Un reciente informe por la oficina USAID para Latino América y El Caribe (LAC), titulado "Enfrentando la inseguridad alimentaria en la región de LAC bajo precios de alimentos en aumento", proporciona un marco para que los países Latinoamericanos y Caribeños traten la crisis alimentaria. En contraste con otras naciones en desarrollo donde la disponibilidad de alimentos es una preocupación urgente, en los países latinoamericanos el mayor reto es la capacidad de los ciudadanos de comprar alimentos frente al rápido aumento de precios. En consecuencia el informe recomienda una estrategia que intente tratar la pobreza subyacente que causa la inseguridad alimentaria.

El informe mide y determina las tres dimensiones de la seguridad alimentaria -la disponibilidad (la oferta nacional de alimentos), el acceso a los alimentos (una medida de la capacidad de los ciudadanos para comprar alimentos), y la utilización de los alimentos (una medida de indicadores como la desnutrición). Finalmente, propone aumentar la disponibilidad de alimentos facilitando mejoras en la eficacia de los mercados de alimentos y en el comercio de alimentos nacionales e internacionales (tal como medidas para bajar el costo del transporte y la
logística).

Los países Latinoamericanos y Caribeños sufren en cada una de estas áreas. Por ejemplo, la disponibilidad del alimento en cinco países de LAC se ubica junto con la de la África subsahariana, y la desnutrición es un problema grave en algunos países de la LAC, tales como Guatemala, en donde el más de 46 por ciento de niños jovenes sufre de desnutrición crónica, dando por resultado crecimiento retardado.

En la región el problema más inmediato de seguridad alimentaria es el acceso del alimento. La carencia de acceso del alimento es debido al bajo poder adquisitivo de muchos ciudadanos en los países de la LAC. En Haití, casi 54 por ciento de la población vive con menos de un dólar (US$) por día; en Nicaragua, sobre el 45 por ciento de la población cae por debajo de este umbral.
La pobreza extrema resulta en que los pobres no pueden comprar los alimentos, aunque sean ampliamente disponibles. Con los precios de los alimentos aumentando rápidamente, especialmente de aquellos básicos tales como los granos, los pobres de la región están siendo golpeados muy duro.

Esta carencia de poder adquisitivo es también la última causa de otra dimensión de la inseguridad alimentaria - disponibilidad de alimentos. Debido al bajo poder adquisitivo de tantos ciudadanos pobres, la demanda de alimentos es baja, y las fuerzas de mercado que pueden de otra manera trabajar para ayudar a cubrir la demanda, no entran en juego.

De acuerdo a las evaluaciones de estos tres elementos de la inseguridad alimentaria, el informe identifica a Bolivia, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras y Nicaragua, como los países con la inseguridad alimentaria más grande en la región. El informe destaca una estrategia con un foco primario en el aumento del acceso a los alimentos, apoyando las políticas y ampliando los programas diseñados a aumentar el empleo y el ingreso de los hogares pobres a través del soporte a las cosechas de valor añadido efectivo de valor, el desarrollo de los negocios agrícolas, y de la inversión privada. El informe también recomienda trabajar para mejorar la utilización de los alimentos - específicamente, atendiendo la desnutrición crónica infantil fortaleciendo los componentes nutricionales de los programas maternales y de la salud infantil. Finalmente propone aumentar la disponibilid de alimentos facilitando desarrollos en la eficiencia de los mercados nacionales de alimentos y en su comercio, como medidas para bajar los costos de transporte y la logística.

Ref. USAID Charts Response to Food Insecurity in LAC Region.USAID Bureau for Latin
America and the Caribbean. January 2009.

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