Desde Roma, un nuevo informe de la FAO confirma que reciclar las aguas residuales urbanas y usarlas para los cultivos agrícolas puede ayudar a mitigar los problemas de escasez de agua y reducir la contaminación del agua, pero se trata de una práctica que no está tan extendida como debiera. El uso de aguas residuales tratadas en la agricultura se practica en cerca de medio centenar de países y ocupa una superficie que asciende al 10 por ciento del total de tierras cultivadas a nivel mundial, según el informe "La riqueza de los residuos: economía del uso de las aguas residuales en la agricultura", publicado al comienzo de la Semana Mundial del Agua que se realiza en Estocolmo, del 5 al 11 de septiembre). La viabilidad del reciclaje del agua en la agricultura depende de las circunstancias y las condiciones locales, que afectan al equilibrio entre costos y beneficios, según el informe de la FAO. La valoración económica de cualquier propuesta de proyecto debería realizarse desde una perspectiva de cuencas a nivel regional, y es igualmente necesario considerar las necesidades y beneficios de los diferentes usuarios del agua. El informe de la FAO subraya igualmente que las aguas residuales no tratadas no pueden utilizarse para el riego, por lo que se requiere siempre un tratamiento y reciclaje adecuados. Casos concretos en España y México son documentados.
Ref. FAO. The wealth of waste. The economics of wastewater use in agriculture. Rome 2010 http://www.fao.org/docrep/012/i1629e/i1629e.pdf
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