Cuantos son no lo sé, pero si que son muchos, y como es de esperarse, de tiempo en tiempo, la nueva generación de jóvenes ganaderos (y ganaderas), está tomando ya las riendas de muchas de las ganaderías del país, lo que es importante y satisfactorio de ver, especialmente por los cambios que ofrece y representa siempre la juventud. Una juventud agro-empresarial, por cierto muy bien formada, en las mejores universidades , dentro y fuera del país, y de la que se espera se integre más activamente a los gremios donde la acción colectiva clama por líderes también jóvenes.
Y es que toca a esta nueva generación de jóvenes ganaderos , superar tiempos políticos muy difíciles por las amenazas concretas que se ciernen en Venezuela actualmente sobre los derechos y libertades individuales, la propiedad privada en el medio rural y la libertad de empresa y de mercados. Esto mientras en los estrictamente administrativo de las empresas agropecuarias, su gerencia y supervisión deberá continuar en función de maximizar los beneficios y los objetivos empresariales particulares.
Por los demás, tiene la nueva generación de ganaderos la ventaja de vivir en un mundo de economía global, donde es posible saber en tiempo real lo que acontece en el negocio ganadero y agrícola en general. Comprenden que los administradores exitosos no lo son por viejos, sino por estar al día pendientes de las buenas informaciones, lo que saben es fundamental a los buenos negocios. Esto mientras su percepción y conocimientos del cuidado del ambiente, la fauna y flora que le fueron sembradas por la generación precedente, les permitirá persistir en la explotación ganadera racional y sustentable, e incluso capitalizar las potencialidades que muchas fincas ganaderas ofrecen a los fines conservacionistas e inclusive a través del ecoturismo.
Pensando además en el desarrollo rural, su decidida participación en pro de las comunidades donde se ubican sus fincas, contribuirá a que el campo ofrezca mejores condiciones de vida parta la gente que lo trabaja. Por lo demás, cuídense mucho junto a sus familias y trabajadores, es el consejo permanente de quién esto escribe a todos sus amigos ganaderos. El solo hecho de tener o gerenciar una explotación ganadera, llama la atención de los mal vivientes, que en Venezuela han hecho del secuestro y la extorsión una industria, o de aquellos politiqueros populistas que nunca faltan, que les da por invadir y repartir las tierras de aquellos que se descuidan."
Ref. Piñate B., P.E. 2004. A la nueva generación de jóvenes ganaderos. En: Carabobo Pecuario (160):82-81. Edición dorada. 50 aniversario
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