"El crecimiento de la población inmigrante en España ha sido exponencial, pero los datos estadísticos respecto a esta población son confusos, ya que no toman en cuenta la numerosa inmigración irregular. Respecto a la población inmigrante inscrita en la Seguridad Social, en 2002 fue 831.600 personas, 5% de la población activa ocupada española, pero en 1997 era sólo 1.5% de la misma. La población inmigrante que trabaja en la agricultura crece de forma continua, de 9% de la PAA en 2003 a 10% en 2004; esta cifra sería muy superior si se incluyeran los trabajadores ilegales. En comunidades autónomas con elevado nivel de renta, como La Rioja, Madrid, País Vasco o Navarra, los inmigrantes superan el 60% de la mano de obra asalariada en la agricultura (Burgo, 2004). La incoherencia actual del mercado de trabajo agrario español es evidente, ya que hay poco más de 120.000 personas desocupadas en Andalucía y Extremadura percibiendo el subsidio de desempleo agrario, pero los empresarios agrarios contratan mano de obra extranjera para realizar diversas labores agrícolas. Esa situación, en menor medida, existe en otras muchas comarcasagrarias españolas como ocurre en los cultivos hortofrutícolas en Cataluña, Murcia y Valencia."
Ref. José L. Fernández-Cavada Labat, Susana Martín-Fernández y Sigfredo F. Ortuño-Pérez. 2007. Evolución y perspectivas del mercado de trabajo agrario en España (1976-2004). En: Agrociencia 41: 241-251. 2007.
NdE. Los autores son investigadores del Departamento de Economía y Gestión Forestal. E.T.S. de Ingenieros de Montes. Universidad Politécnica de Madrid. Ciudad Universitaria s/n. 28040 Madrid.
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