Caracas, sábado 25 de agosto, 2012
""Empuja al alza los precios en la cadena cárnica hasta el consumidor final"
Sobre las nocivas prácticas del cupo y cartel en los mataderos de ganado de Venezuela, conviene saber que sobrevive casi 100 años. Así desde la época del dictador Juan Vicente Gómez, quien se adueñó por completo a nivel nacional del negocio del ganado y la carne, hasta la fecha, es crónica la indefensión de nuestros ganaderos ante quienes detentan el monopolio de los mataderos. Desde entonces ciertos progresos en el mercadeo y comercialización se han sucedido, como la clasificación de la carne en canal. Sin embargo todavía se permite y promueve la venta de gato por liebre a los consumidores bajo esas denominaciones obsoletas de "carne de 1ra", "2da" y "3ra".
En 2012 la ganadería venezolana vive un enorme retroceso. El terror agrario y los controles de precios, han causado un déficit de carne equivalente a un millón de toros gordos anuales que se cubre importando ganado y carne por barcos enteros. Para poder producirlos se requiere de 3,5 a 4 millones de vacas de cría que no existen en Venezuela pues se fueron directo al matadero. También hacen falta igual o más cantidad de hectáreas de tierras empastadas que son las mismas de los más de 2.500 hatos, haciendas y fincas, que a punta de fusil les robó el MAT/INTI a nuestros ganaderos. Esto para producir hoy nada sino pauperismo en el campo y gastos burocráticos al Estado.
Con las cavas y mataderos abarrotados de carne y ganado gordo importado, el cupo se aplica en contra del productor nacional. También el cartel de precios, que la rosca de la carne maneja, fijando, pagando y cobrando fuera de regulación, amparada por sus exclusivos socios en el gobierno quienes le proveen las licencias y dólares subsidiados de Cadivi. Para ello empuja al alza los precios en la cadena cárnica hasta el consumidor final, explicándose entonces por qué no se consigue carne regulada.
http://www.eluniversal.com/opinion/120825/la-rosca-de-la-carne
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