Con la excusa de los controles y la escasez, en el mercado hace ya meses se expende en Venezuela, y debidamente registrado ante el Ministerio de Salud, un brevaje lácteo que envasado en cartones, que los consumidores al pedir en los detales un "litro" de leche, reciben y pagan como si fuera leche pasteurizada que no es tal.
El brevaje apenas se identifica en uno de sus cuatro lados, con una breve leyenda que dice "Bebida a base de leche fluida y sólidos grasos y no grasos de leche reconstituídos. Pasteurizada y homogenizada." En cuanto a los ingredientes en letra chiquita apenas se lee: "leche fluida y/o en leche en polvo, crema de leche, suero, estabilizante, azúcar, sal y agua necesaria para su reconstitución."
El precio de venta al público es de 2,80 BsF el cartón de 900 cc, muy por encima del viejo y nuevo precio regulado de la leche pasteurizada cuyo exclusivo ingrediente es leche de vaca entera o descremada.
Como quiera que este brebaje lácteo, son un total engaño a los consumidores, el Ministerio de Salud no está cumpliendo debidamente con sus responsabilidades cuando lo registra y autoriza, como tampoco el Indecu, ente responsable de la protección de los consumidores. Y en cuanto a la ética empresarial de que tanto se habla, este tipo de productos que se venden actualmente en Venezuela como leche si serla, desdicen de lo que debe ser una industria seria dedicada a tan fundamental actividad para los consumidores como es la pasteurización de leche.
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