viernes, 12 de febrero de 2010

Unidad gremial agroalimentaria

"Las páginas de la prensa y los programas de televisión ilustran un menú de amenazas bien conocido por los integrantes de las cadenas agroalimentarias y por los consumidores: invasiones, expropiaciones, excesos regulatorios de todo tipo, acusaciones infundadas que afectan la imagen y la credibilidad de las empresas, inflación, episodios de escasez, corrupción vinculada a la obtención de permisos, divisas o precios, amén de graves problemas como la inseguridad personal y jurídica, deterioro de los servicios esenciales como la energía eléctrica, suministro de agua o vialidad. Todo ello ha determinado que la producción nacional se encuentre estancada, las exportaciones son casi inexistentes y la necesaria visión estratégica del futuro se encuentre, por decir lo menos, nublada.

Enfrentar esta batería de amenazas demanda una acción concertada de los gremios destinada tanto a preservar la seguridad alimentaria de los ciudadanos, como a garantizar la persistencia del sector privado de la economía. Una acción concertada en torno a un reducido, más vital, número de aspectos que se encuentran en una posición superior a las diferencias que puedan haber surgido o que sean inevitables, entre cada gremio o grupo de gremios. En principio identificamos algunos:

1. Los derechos de propiedad rurales o urbanos
2. Los derechos de libertad de producción, procesamiento y comercio
3. La inseguridad personal y jurídica, así como la calidad del sistema judicial
4. La descentralización
5. La simplificación del marco regulatorio y de los trámites correspondientes
6. La necesidad de una inversión pública recurrente en infraestructura

La lista dista de ser exhaustiva y es bien posible que, los mismos gremios, conocedores de las principales barreras que impiden a sus afiliados generar riqueza y empleo, disminuir costos o invertir con confianza, la puedan ampliar.

Lo esencial, en nuestra opinión, es construir un acuerdo nacional básico en torno a los elementos comunes e incluyentes, postergando para el futuro las diferencias que en éste momento generan fracturas entre los distintos agentes económicos. Para muestra, un botón: el control de cambio y precio con las limitaciones al acceso de las divisas y el diferencial de precios internos e internacionales hace fatal el conflicto entre productores nacionales e importadores. No puede ser de otro modo ya que el manejo macroeconómico sumado al excesivo poder, económico y político del gobierno, ha distorsionado a la totalidad del sistema.

Las elecciones parlamentarias del 2010 abren una oportunidad importante para el sistema agroalimentario. Oportunidad para lograr algún tipo de representación en una Asamblea más plural y, más importante aún, para que, unidos, puedan influir sobre el mundo político, oficialista u opositor, para producir cambios profundos en las políticas públicas, leyes o decretos que tienen un impacto negativo tanto sobre los consumidores, como sobre el sector privado de esta importante actividad económica."

Ref. Carlos Machado Allison. Unidad gremial agroalimentaria. En: Sistemas agroalimentarios y algo más. Caracas, Jueves 11 de febrero de 2010. http://carlosmachadoallison.blogspot.com/

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