Cartas al Editor
Del porque el café "socialista" es importado y no nacional, y cómo la mala política estatizadora y los controles de precios acabaron con la producción nacional, la siguiente nota escrita por Hermann Boede Wantzelius explica suficientemente al respecto:
"Desde la época de la Colonia, Venezuela realmente nunca estuvo obligada a importar café. En el año 2003 en Tabor, cerca de Pampán, Estado Trujillo, se reactivó una torrefactora que estaba en manos de Fogade y se dió inicio a la empresa 'Café Venezuela', con el fin de beneficiar a los caficultores de los Estados Táchira, Mérida
Trujillo y Portuguesa. Es increíble que desde inicios de 2004 ésta empresa todavía hoy en día no procesa café, a pesar del apoyo financiero otorgado por Fondafa después de su fundación, superior a Bs.F. 5 millardos.
En 2005 el Estado concreta la compra de 'Café Cardenal', torrefactora ubicada en el Tocuyo, Estado Lara. Hoy es de lamentar que ésta igualmente permanece inactiva. A ambas desde un comienzo se las limitó a un Precio de Venta al Público (PVP) regulado por debajo de los costos, lo que las obligó a ofertar por la materia prima del café verde a un precio muy por debajo de los costos de su producción en el campo. Esto llevó a los caficultores, a pesar que se les aseguró que 'ahora eran accionistas de esas dos compañías', a dejar de entregar café y venderlo 'guillado' a Colombia !
El Estado reincide en su error y después de a finales de 2009 ser ocupadas, a los 90 días ejecuta el zarpaso final, expropiando las dos más grandes Plantas Torrefactoras del país, 'Fama de América' y 'Café Madrid', pues aunque todavía siguen produciendo más o menos independientemente las demás pequeñas y medianas industrias del sector, quedó establecido que la producción y distribución del producto final es supervisado por los organismos oficiales.
Siendo evidente, que sin precio justo no hay salida por encontrar, nos pudimos imaginar el resultado final de esta estrategia socialista: casi de inmediato, en el segundo trimestre de 2010, la nación una vez orgullosa productora de café, (que producía suficiente para satisfacer el consumo nacional y exportar los excedentes), se vió en la imperante necesidad de importar en grandes cantidades y al alto precio internacional, obviamente subsidiado por Papá Estado, un rubro que siempre fue netamente venezolano, trayendo consigo el lógico desempleo de miles de campesinos, que desde hace generaciones no han hecho otra cosa que cultivar café !"
Ref. Hermann Boede Wantzelius. Caracas, 08/04/2011 hboede@hotmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario