jueves, 28 de abril de 2011

Mínima labranza y siembra directa en Venezuela

Tanto en los países del mundo desarrollado como del por desarrollar como Venezuela, muchos
agricultores todavía preparan la tierra para las siembras y el control de malezas e insectos, mediante
la más costosa y antiecológica y erosionante aradura. Por eso la adopción de la técnica de la
mínima labranza y siembra directa debe ser materia permanente de enseñanza y extensión a los agricultores en todo el mundo, y mur especial en nuestros países "en desarrollo".  En los E.U.A. por ejemplo, en 2009 según datos del Servicio de Investigación Agrícola del Departamento deAgricultura, aproximadamente 35% de la tierra de los ocho principales cultivos (cebada, maíz, algodón, avena, arroz, sorgo, soya y trigo) fue sembrada mediante mínima labranza sin arado. Esto es 35,6 millones de hectáreas.

En cuanto a  Venezuela, en 2011 se desconoce cuanto porcentaje y hectareaje de la tierra que se
cultiva o planea cultivar lo es con mínima labranza y siembra directa. En 2006 en el trabajo "Evaluación ingenieril, agronómica y económica de la labranza cero en Venezuela" por Américo José Hossne García, J. Páez,, Victoria García Ydañez, M. Estrada M., publicado en la Revista Científica UDO Agrícola, Vol. 6, Nº. 1, 2006 , págs. 47-59, los autores afirman que "Venezuela cuenta con alrededor de 300.000 ha bajo labranza conservacionista". En sus conclusiones estos investigadores  señalaron: a) la labranza cero reduce los costos, (b) los problemas del tiempo oportuno de operación es altamente reducido, (c) la estructura del suelo es favorecida, (d) es más barato alquilar con menos de 800 ha/año y (e) el proceso operacional del proceso productivo es minorado.

Ciertamente en Venezuela la demanda y ventas de equipos de mínima labranza y siembra directa continúan en aumento año tras año en señal de creciente adopción. Menores costos de cultivo y el hecho de ser una práctica sustentable en armonía con el ambiente, parecen ser las determinantes en la adopción entre nuestros agricultores. También ya existen en el país empresas particulares de mecanización agrícola que prestan servicio de preparación de tierras mediante mínima labranza a precios muy competitivos y asequibles a cualquier agricultor. 

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