Por eso hoy es importante que todos los venezolanos conozcan que es de adopción general y creciente entre nuestros ganaderos y agricultores el concepto de agricultura y/o ganadería sustentable en armonía con el ambiente. En ese objetivo hay mucho que hacer todavía, pues el universo de productores es variado, no solo por la escala sino también por los niveles de conocimiento general y específicos sobre la protección ambiental. De allí que toca a las instituciones del Estado como a los gremios de ganaderos y agricultores, promover, mantener y sostener una campaña educativa y de extensión en la materia. Esto además del reforzamiento de la vigilancia y protección ambiental, pues además de cierta ignorancia también hay quienes incumplen y violan las normativas ambientales, afortunamente los menos.
Por otra parte hay profunda contradicciones legales, entre lo que se debe y se ordena. Como aquella de la Ley de Tierras en su articulado, que "reconoce el conuco como fuente histórica de la biodiversidad" y más adelante "El Ejecutivo Nacional promoverá, en aquellas áreas desarrolladas por conuqueros, la investigación y la difusión de las técnicas ancestrales de cultivo...".
Ciertamente no hay nada más agotador de la tierra y el ambiente que el conuco. Tal como ha señalado el profesor Oscar David Soto: "En sus distintas variedades (el conuco), ha tenido como denominador común efectos nocivos en el ecosistema. La deforestación irracional y progresiva, la quema incontrolada, el monocultivo exagerado y los cultivos en pendiente han acelerado el agotamiento de los acuíferos, la degradación y esterilidad de los suelos y las erosiones irreversibles."
En el Día de la Tierra, con esta nota agropecuaria especial, saludamos a todos los amigos productores y técnicos del campo venezolano, y los exhortamos a seguir cuidando y protegiendo el ambiente en sus explotaciones y tener siempre presente que el futuro está en el campo.
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