Desde Paris, con esta fecha 23 de junio de 2011, llegan y leemos las importantes declaraciones que traducimos, del ministro de Agricultura Tom Vilsack de los E.U.A. en el plan de actuación del G-20 para la seguridad alimentario y la volatilidad del precio de los alimentos: " El consenso alcanzado hoy por los ministros de Agricultura de el G-20 muestra una unión histórica para resolución en la lucha de los presionantes desafíos del hambre y la volatilidad del precio de los alimentos que enfrenta nuestro mundo con mayor regularidad. Juntas, las naciones del G-20 están decididas a aumentar la producción agrícola con el uso de prácticas y de tecnologías mejoradas y a una decisión de nueva y ampliadas investigación y desarrollo. A tal efecto, apoyamos el lanzamiento de una Iniciativa Internacional de Investigación para que la mejora del trigo ayude a las naciones a coordinar los esfuerzos de investigación en esta cosecha de alimento crucial. " Por otra parte, reconocemos la necesidad de la participación en sistemas de vigilancia agrícolas globales y sistemas de alarma tempranos para mejorar proyecciones de la producción vegetal y la previsión meteorológica, e invitamos a las organizaciones internacionales a establecer relaciones entre los sistemas existentes globales, regionales y nacionales. La necesidad de la transparencia y de la consistencia de mercado con los sistemas reguladores basados en la ciencia entre nuestras naciones y la comunidad internacional es más fuerte que nunca. Apoyamos el establecimiento de la base para un sistema de información internacional del mercado agrícola, o AMIS, que si es totalmente apoyado y utilizado, atenuará la volatilidad y reducirá las señales distorsionantes del mercado promoviendo la mayor comprensión compartida de la información de la producción alimentaria y sobre los precios. " También hemos reafirmado nuestra oposición a levantar las barreras comerciales con interdicciones de la exportación. Particularmente, reconocemos que las interdicciones de la exportación del alimento que restringen la ayuda humanitaria penalizan al más necesitado. Perceptiblemente, los miembros G-20 acuerdan quitar las limitaciones de exportación de alimentos para el comprado con propósitos humanitarios. Además, nuestro trabajo para apoyar la innovación en el desarrollo de materias de base no alimenticias y de combustibles renovables de la próxima generación continuará ayudando la inestabilidad en el mercado de la energía, que cuenta al volumen de alimentos y fluctuaciones del precio de las materias primas en la última década. " En el extremo, este acuerdo es solamente tan bueno como las acciones que tomamos juntos para enfrentar agresivamente los desafíos difíciles de la seguridad alimentaria, solamente nuestra cooperación como reflejada hoy es un logro significativo para las casi un mil millones personas que el hambre atacan cada día."
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