Los costos de producir toros gordos

Fácil es controlar precios, cuestión de solo resolución, multas y cierres para quienes incumplen. Difícil es producir con precios controlados, mientras los costos de producción se disparan y la regulación se mantiene estática, congelada. En el caso del control de precios del ganado en pie en Venezuela que se mantiene desde agosto 2008 al precio máximo de 5,50 BsF/kg cumpliendo 34 meses continuos sin ajuste o revisión, las consecuencias a la producción ganadera y a la oferta nacional de ganado y carne están a la vista. La ganadería continúa retrocediendo mes a mes, dando paso a las importaciones de ganado y carne que al fallar, como sucede actualmente, evidencia la gravedad de la escasa oferta nacional.

Y es que nadie puede criar, levantar y engordar ganado perdiendo dinero. La actividad ganadera es una que requiere mucho capital, cuya inversión en ganadería debe retribuir el costo de oportunidad del dinero, porque sino el capital fluye a otras actividades y negocios rentables. Además toma tiempo producir y llevar un toro gordo al mercado: hasta tres años. En cuanto al trabajo duro y riesgos sobran los comentarios, porque ser ganadero en Venezuela implica largas jornadas y recorridos, bajo el asedio constante de delincuentes de todo tipo. Desde invasores de finca y secuestradores, hasta cuatreros, asaltantes y bandoleros. Esto aparte del enfrentar las pérdidas del cambio climático que afecta ya áreas de producción como en el caso del Sur de Lago y los estados Andinos, o la amenaza constante de ser despojado de la finca por el MAT/INTI. Así que no es fácil ser ganadero en Venezuela hoy día, y con los precios controlados de todos los productos de la ganadería: el ganado, la carne, la leche, el queso blanco, e inclusive el cuero  y los trastes que no los regula el gobierno pero si los matarifes que pagan siempre bajo como les de la gana.

Por todo esto es necesario que los ministros controladores de precios sepan cuánto cuesta producir toros gordos, que se venden a costos de hoy con precios regulados de agosto 2008, o sea enteramente a pérdidas como los costos de producción demuestran. En ellos se incluyen los Minerales y Suplementos alimengticios, el costo del Plan Sanitario, el Mantenimiento de Maquinarias y Equipos, los Fletes, Encomiendas y Guías de movilización, la Inseminación Artificial, , los Alimentos del personal ,   los Aperos y Otros gastos. También los Gastos de Operación que incluyen la Nómina, Prestaciones Sociales, Utiidades, Bonos Vacacionales, los Trabajos a Destajos, los Honorarios profesionales de Consultores. Además los Gastos de Traslado y Permanencia: Traslado de personal, Alimentos e Insumos, y Otros.

Los costos incluyen también el gasto de Conservación de los Inmuebles, los Servicio de Radios y Comunicación, de Teléfono, de Vigilancia, de Electricidad y Otros Gastos. Los gastos de Oficina y administrativos, las Mejoras a la propiedad. El costo Financiero que incluye las comisiones bancarias, la amortización de capital y el pago de intereses. La Depreciación.

Como  vemos es larga la lista de gastos y costos que deben cubrirse para producir toros gordos. De acuerdo a nuestras consultas y análisis, en junio 2011 en Venezuela el costo de producción de un toro gordo de 500 kg en pie incluyendo la cría, levante y ceba, se ubica entre 13,00 y 13,50 BsF por kilogramo en pie. Esto aclarando que en el análisis de costos solo se incluyen fincas de buen manejo y gerencia, con registros contables actualizados, lo que hace indicar que el costo es aún mayor.

Obviamente la inflación acumulada, la devaluación monetaria y los aumentos salariales durante los 34 meses que dura ya el control de precios, junto a cierta especulación con los insumos de la producción ganadera, se reflejan en el fuerte incremento de costos. De allí que los ministros controladores de precios no deben sorprenderse porque el costo actual duplique el precio regulado en agosto 2008.  Los ganaderos no tienen la culpa de que el control de precios no haya sido reajustado más oportuna y periódicamente, porque solo así puede reducirse el impacto de los ajustes. En adelante esto debe ser considerado. Por lo pronto no queda más que ajustar la regulación del ganado a la realidad de los costos. No hacerlo y pronto solo agravará la oferta interna de ganado y carne a los mercados, creando más problemas de abastecimiento, especulación y carestía, pero sobre todo descontento entre los consumidores que ya este junio 2011 sufren de racionamiento mientras que la carne a precio regulado desapareció de los mercados.

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Pedro E. Piñate B. MV, MSc.
Editor
Notas Agropecuarias Venezuela
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