El refrán "una onza de prevención es mejor que una libra de cura" podría ser verdadero no sólo para los seres humanos, sino también para los animales, especialmente cuando se habla del uso de vacunas que ayudan a controlar y prevenir la propagación de enfermedades.
Vacunar los animales puede ayudar a mejorar la salud general del ganado y reducir los altos costos involucrados en los tratamientos veterinarios. Sin embargo, algunas vacunas no funcionan bien o pueden perder su eficacia con el tiempo. Por consiguiente, los productores del ganado necesitan nuevas vacunas.
Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del Departamento de Agricultura de los E.U.A. (USDA), están abordando estos asuntos desarrollando vacunas más eficaces para combatir enfermedades problemáticas tales como la anaplasmosis en el ganado bovino. Estudios están en curso en la Unidad de Investigación de Enfermedades Animales mantenida por el ARS en Pullman, Washington, para desarrollar una vacuna que puede proteger el ganado bovino contra la anaplasmosis, la cual es una enfermedad transmitida por garrapatas. Esta enfermedad amenaza la salud, el bienestar y la producción del ganado bovino en muchas partes del mundo.
Hasta la fecha, no hay una vacuna ampliamente aceptada para proteger contra la anaplasmosis. Esta enfermedad, la cual es causada por el microbio Anaplasma marginale, puede causar la anemia severa, la fiebre, la pérdida de peso y la muerte en el ganado bovino.
La bióloga molecular Susan Noh del ARS colaboró con científicos de la Universidad Estatal de Washington en identificar proteínas importantes para incluir en una vacuna experimental que ahora está siendo probada en animales. Los investigadores descubrieron que grupos pequeños de proteínas en la superficie externa de A. marginale induce una reacción inmunitaria que reduce los síntomas y también previene infección por A. marginale en algunos animales.
Entre las vacunas probadas, las más prometedoras han protegido del 80 por ciento al 90 por ciento de los animales contra la enfermedad clínica y han prevenido infección en hasta el 40 por ciento de los animales, dice Noh.
"Esto es importante porque los animales infectados no tienen pruebas clínicas de infección, pero todavía sirven como fuentes de infección para otros animales", dice Noh. "Nunca había ninguna vacuna con la capacidad de prevenir infección por A. marginale en el ganado bovino".
En otros países, productores han usado una cepa atenuada (debilitada) de A. centrale como una vacuna que protege contra la enfermedad clínica, pero no contra la infección, según Noh. Las vacunas atenuadas se preparan usando microorganismos vivos o virus producidos en el laboratorio para perder su virulencia, pero no su capacidad de estimular una reacción inmunitaria.
Hasta la fecha, los investigadores han probado la vacuna contra una sola cepa de Anaplasma, pero hay muchas cepas en el campo. El próximo paso es determinar si este grupo de proteínas protegerán al ganado bovino contra varias cepas de Anaplasma.
Ref. USDA/ARS. Animales sanos. Desarrollando vacunas para combatir enfermedades en los animales #46, Julio 2011.
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