El comunicado oficial de la Secretaría de Defensa Agropecuaria (SDA) del Brasil deja mucho que pensar sobre el manejo del caso de encefalopatía espongiforme bovina (BSE/EEB) finalmente diagnosticado y dado a conocer a la luz pública, con la tardanza de dos (2) años y miles de toneladas de carne vendidas y cabezas de ganado exportadas al mundo, incluyendo ese primerísimo comprador que es Venezuela. Lo verdaderamente "atípico" son los dos (2) años que pasaron para el diagnóstico.
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