
Al respecto basta solo reflexionar sobre la cantidad de niños, mujeres lactando y ancianos que en Venezuela han dejado desde hace meses de consumir leche regularmente entre otros alimentos de la dieta básica.
Y es que la crisis alimentaria provocada por las malas políticas que aplica el Gobierno, podría conducir a una situación similar a la ocurrida en Cuba durante 1992 y 1993, cuando una epidemia de neuropatía por avitaminosis B afectó a más de 50.000 personas. Los pacientes con los signos de enfermedad neurológica respondían al tratamiento con vitaminas del complejo B, por lo que la suplementación oral de la vitaminas a la población controló la epidemia. Las restricciones dietéticas y el excesivo consumo de carbohidratos por la población, fueron la causa inmediata de la epidemia.
Ciertamente las malas políticas pueden causar enfermedades, por eso cuidado con la desnutrición aquí responsablemente advertimos.
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