sábado, 7 de junio de 2008

La salud animal es primero

Informe especial a la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela – FEDENAGA
Caracas, Junio 7, 2008


Este junio de 2008 es de alerta ganadera sanitaria nacional ante la situación de la fiebre aftosa en Venezuela. Los focos confirmados de enfermedad han venido en ascenso: 34 en 2006 y 43 en 2007 en 13 estados de la República. En 2008 en el gremio nacional de ganaderos se refieren múltiples focos en Barinas, Mérida, Monagas, Portuguesa, Táchira Yaracuy, Zulia, en medio de la ausencia total de información veraz y oportuna desde el Ministerio Agricultura y Tierras – MAT y su Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria – SASA.

La alerta ganadera sanitaria nacional tiene tres razones. La primera es el endemismo y la epizootia nacional de fiebre aftosa 2008 ocultada abiertamente por las autoridades del MAT/SASA, quienes no informan de las notificaciones y diagnósticos de las enfermedades vesiculares, a los ganaderos, médicos veterinarios y público en general. Tampoco al Centro Panamericano de Fiebre Aftosa – Panaftosa, ni a la Oficina Internacional de Epizootias OIE , a la cual en cumplimiento del Código Sanitario para los Animales Terrestres debe según cumplir el Artículo 1.1.2.3. “ Las Autoridades Veterinarias deberán enviar a la Oficina Central de la OIE: notificación por el Delegado del país, por telegrama, facsímil o correo electrónico, en el plazo de 24 horas, de: la aparición por primera vez de una enfermedad y/o infección de la Lista de la OIE en un país, una zona o un compartimento; la reaparición de una enfermedad y/o infección de la Lista de la OIE en un país, una zona o un compartimento después de haber declarado que se había extinguido el brote; …”

Al respecto es deber gremial y ciudadano exigir de las autoridades del MAT/SASA la información oportuna y veraz de las notificaciones y diagnósticos de las enfermedades vesiculares, a los ganaderos, médicos veterinarios y público en general, como también Panaftosa y a la OIE.

La segunda razón de alerta ganadera sanitaria es el foco de fiebre aftosa en Cúcuta, departamento Norte de Santander, Colombia, el cual fue declarado por el Instituto Colombiano Agropecuario - ICA, en emergencia sanitaria, mediante la resolución 1729 del 4 de junio de 2008. El foco se inició el 01 de abril 2008 y se notificó el 17 de abril de 2008, siendo muestreado el 17/04/2008 y confirmado con diagnóstico de fiebre aftosa el 30 de mayo de 2008.

El 30 de mayo de 2008 el ICA notificó oficialmente a la OIE, un (1) foco de fiebre aftosa no tipificado detectado en bovinos en el Norte de Santander (El Buchugo, Llano Seco, Cúcuta). El número de casos es de 29 con 188 animales susceptibles. La explotación está ubicada a 4 km de la frontera con Venezuela.

Al respecto el MAT/SASA el día 6 de junio de 2008 informó en comunicado de prensa que “ha activado las medidas de vigilancia preventiva pertinentes para evitar que esta situación del vecino país pueda afectar a nuestro rebaño nacional”. También que “se ha invitado a las autoridades sanitarias y pecuarias colombianas a un encuentro en Caracas el próximo viernes 13 de junio, en el cual se discutirá una estrategia conjunta que permitirá el resguardo sanitario de las fronteras.”

Extrañamente el MAT/SASA no ha aplicado la medida de emergencia sanitaria correspondiente que es la suspensión temporal del ingreso de animales susceptibles y productos de riesgo capaces de transmitir o vehiculizar el virus de fiebre aftosa procedentes del departamento Norte de Santander de Colombia declarado oficialmente por sus autoridades en emergencia sanitaria.

Al respecto es de recordar que por similares razones la República de Colombia, mediante la Resolución Nº 000126 del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), de fecha 22 de enero de 2008, publicada en el Diario Oficial Nº 46.880 el 23 de enero de 2008, suspendió temporalmente por un periodo de seis (6) meses el ingreso a Colombia de animales susceptibles y productos de riesgo capaces de transmitir o vehiculizar el virus de fiebre aftosa procedentes de la República Bolivariana de Venezuela.

En esta Resolución Nº 000126 se indicó que, de acuerdo con el Informe Epidemiológico sobre Fiebre Aftosa y Estomatitis Vesicular, Semana 49 del Centro Panamericano de Fiebre Aftosa, se ha detectó la presencia de focos de virus de la fiebre aftosa del serotipo “A” en las coordenadas E06C 970N y D03B 1072N (diagnósticos pendientes de las semanas 44 y 47 respectivamente), en Venezuela.

Reconociendo que en Colombia ha habido grandes progresos en la lucha contra la fiebre aftosa al punto de estar tramitando ante la OIE su reconocimiento de país libre de la enfermedad, no debe haber confusión ninguna con respecto a la información del ICA de que al 5 de Junio de 2008 el tiempo transcurrido en meses sin focos de fiebre aftosa en el departamento de Norte-Santander refiere fue 2.1 meses. Este tiempo se refiere a la fecha de inicio del foco de fiebre aftosa de Cúcuta iniciado el 01 de abril de 2008, notificado muestreado el 17 de abril de 2008 y confirmado con diagnóstico de fiebre aftosa el 30 de mayo de 2008.

De acuerdo al Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE (2007), “el comercio internacional de animales y productos de origen animal depende, desde el punto de vista sanitario, de un conjunto de factores que es preciso reunir para asegurar su fluidez, sin que ello implique riesgos inaceptables para la salud pública y la salud animal.”

“Antes de determinar las condiciones que se imponen al comercio, se debe considerar la situación zoosanitaria del país exportador, del o de los países de tránsito y del país importador. Para obtener la mayor armonización posible en los aspectos zoosanitarios del comercio internacional, las Autoridades Veterinarias de los Países Miembros deben basar sus condiciones para la importación en las normas, directrices y recomendaciones de la OIE.”

“Antes de importar animales o productos de origen animal, un país importador necesita estar seguro de que su estatus zoosanitario será debidamente preservado. En la mayoría de los casos, la reglamentación relativa a las importaciones se basará, en parte, en la apreciación de la eficacia de las medidas sanitarias aplicadas por el país exportador en sus fronteras y su territorio.”
“Artículo 1.3.6.2. Consideraciones generales. Antes de importar animales o productos de origen animal, el país importador debe cerciorarse de que el estado de salud de sus animales será debidamente protegido.”

De acuerdo al Artículo 2.2.10.6. del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE (2007), Venezuela es un País infectado de fiebre aftosa: “Un país infectado por la fiebre aftosa es un país que no reúne las condiciones necesarias para ser reconocido país libre de fiebre aftosa en que no se aplica la vacunación ni país libre de fiebre aftosa en que se aplica la vacunación.” También Colombia es todavía un País infectado con excepción de sus zonas libres y hasta lograr su certificación por la OIE.

Por tal motivo para la importación de ganado en pie desde Colombia a Venezuela procede observar el Artículo 2.2.10.12. del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE (2007): “ Cuando las importaciones procedan de países o zonas infectados por el virus de la fiebre aftosa, las Autoridades Veterinarias deberán exigir: para los rumiantes y cerdos domésticos la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que los animales: no manifestaron ningún signo clínico de fiebre aftosa el día del embarque; permanecieron en su explotación de origen desde su nacimiento odurante los 30 días anteriores al embarque, si el país exportador aplica el sacrificio sanitario, o durante los 3 meses anteriores al embarque, si el país exportador no aplica el sacrificio sanitario, y que no se observó la presencia de fiebre aftosa en un radio de 10 kilómetros alrededor de la explotación de origen durante el período mencionado, según los casos a) o b) precitados, y fueron aislados en una explotación los 30 días anteriores al embarque, todos los animales aislados dieron resultado negativo en las pruebas de diagnóstico (probang y serología) para la detección de infección por el virus de la fiebre aftosa a las que fueron sometidos al final de ese período y que no se observó la presencia de fiebre aftosa en un radio de 10 kilómetros alrededor de la explotación durante ese período, o permanecieron en una estación de cuarentena los 30 días anteriores al embarque, todos los animales en cuarentena dieron resultado negativo en las pruebas de diagnóstico (probang y serología) para la detección de infección por el virus de la fiebre aftosa a las que fueron sometidos al final de ese período y que no se observó la presencia de fiebre aftosa en un radio de 10 kilómetros alrededor de la estación de cuarentena durante ese período; no fueron expuestos a ninguna fuente de infección de fiebre aftosa durante su transporte de la estación de cuarentena al lugar de carga.


Y en el caso de las importaciones de carne desde Colombia a Venezuela, procede observar el Artículo 2.2.10.23. del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE (2007): “Cuando las importaciones procedan de países o zonas infectados por el virus de la fiebre aftosa en que se esté aplicando un programa oficial de control de la enfermedad que incluya la vacunación sistemática y obligatoria de los bovinos, las Autoridades Veterinarias deberán exigir: para las carnes frescas de bovinos y búfalos (Bubalus bubalis) (con exclusión de las patas, la cabeza y las vísceras) la presentación de un certificado veterinario internacional que acredite que toda la remesa de carnes procede: de animales que: permanecieron en el país exportador durante, por lo menos, los 3 meses anteriores a su sacrificio; permanecieron, durante ese período, en una parte del territorio del país en la que los bovinos son vacunados periódicamente contra la fiebre aftosa y se efectúan controles oficiales; fueron vacunados dos veces por lo menos y la última vacuna se les administró no más de 12 meses y no menos de un mes antes del sacrificio; permanecieron en una explotación los 30 últimos días, y que no se observó la presencia de fiebre aftosa en un radio de 10 kilómetros alrededor de la explotación durante ese período; fueron transportados directamente de la explotación de origen al matadero autorizado, en un vehículo previamente lavado y desinfectado y sin tener contacto con otros animales que no reunían las condiciones requeridas para la exportación; fueron sacrificados en un matadero autorizado: que está habilitado oficialmente para la exportación; en el que no se detectó la presencia de fiebre aftosa durante el período transcurrido entre la última desinfección anterior al sacrificio y la exportación de la carne fresca obtenida; dieron resultado favorable en las inspecciones ante mortem y post mortem a las que fueron sometidos 24 horas antes y 24 horas después del sacrificio para descartar la presencia de fiebre aftosa; de canales deshuesadas: de las que se retiraron los principales nódulos linfáticos; que, antes de ser deshuesadas, fueron sometidas a un proceso de maduración a una temperatura superior a +2°C durante un período mínimo de 24 horas después del sacrificio, y en las que el pH de la carne, medido en el centro del músculo longissimus dorsi en cada mitad de canal, no alcanzó un valor superior a 6. “


Como el próximo 13 de junio de 2008 se entrevistarán en Caracas las autoridades del ICA y del MAT/SASA, y para la fecha estará vigente la suspensión temporal por seis (6) meses del ingreso a Colombia de animales susceptibles y productos de riesgo capaces de transmitir o vehiculizar el virus de fiebre aftosa procedentes de la República Bolivariana de Venezuela que fue resuelta por el ICA el 23 de enero de 2008, es previsible que el MAT/SASA no tratará el tema. También es previsible que el ICA al término de su vencimiento renovará dicha suspensión en base a la presencia de mùltiples focos todavía no oficialmente notificados de virus de la fiebre aftosa en Venezuela, pero que si le serán informados por el MAT/SASA durante la reunión del 13 de junio donde lo que se buscará por ambas partes es mantener abierta la frontera a la carne y ganado desde Colombia .


Ante ello el interés primordial de las autoridades del MAT/SASA pareciera no ser la salud animal ni la protección de la ganadería como se debe, si no los negocios y la política. Y es que el gran negocio de importar ganado y carne desde Colombia depende del otorgamiento por el MAT/SASA de los permisos sanitarios de importación que anteceden la solicitudes y entrega de dólares subsidiados de Cadivi. Por eso para los exportadores colombianos y sus socios comerciales importadores en Venezuela, como para los gestores y comisionistas de licencias del MAT/SASA y dólares de Cadivi, la suspensión temporal de importaciones pecuarias desde el departamento Norte de Santander o cualquier otro donde se confirmara la enfermedad, afecta directamente sus intereses económicos.


En cuanto al Gobierno el abastecimiento de carne en canal o ganado para cría, ceba o matadero, es de gran interés político y debido a la escasez de carne que se confronta actualmente en Venezuela.

Sin embargo ante el desabastecimiento de carne es preciso desde el gremio nacional de ganaderos advertir que no debe dejarse a un lado la debida protección de nuestra ganadería, porque las consecuencias serán comprometer aún más la producción pecuaria nacional. Por ello a las autoridades del MAT/SASA debe entonces exigirseles, asuman sus responsabilidades sin desviaciones porque la salud animal es primero.

En relación al tercer motivo o razón de la alerta ganadera sanitaria, son las importaciones masivas de ganado y búfalos desde Brasil que serían en adelante amparadas mediante la “flexibilización” del protocolo sanitario de importación de ganado en pie desde Brasil hacia Venezuela, que está siendo propuesta al MAT/SASA por los importadores del ramo a través de un gremio de productores oficialistas.

La introducción desde Brasil del virus “C” exótico en Venezuela y frente al cual nuestra ganadería no tiene inmunidad o sea protección vacunal alguna, ha sido por décadas garantizada por las autoridades de sanidad agropecuaria. Por eso el país y el Gobierno nacional deben ser advertidos de las terribles consecuencias a la ganadería, la producción y el abastecimiento nacional de productos pecuarios, de introducirse el aftovirus “C” a Venezuela desde Brasil por causa de la “flexibilización” de los requisitos sanitarios.

Con respecto a las zonas libres de fiebre aftosa existentes en Brasil (desde donde si proceden las importaciones pecuarias hacia Venezuela), la OIE declaró con fecha del 24 de mayo de 2008, que en Brasil en la zona 1 (los estados de Bahía, Espírito Santo, Minas Gerais, Río de Janeiro, Sergipe, Tocantins) y en la zona 2 (los estados de Distrito Federal, Goiás, Mato Grosso, Paraná, São Paulo) recuperan su estatus libre de fiebre aftosa en los que se aplica la vacunación.
En el caso del Estado de Pará, Brasil, desde donde Venezuela ha venido importando ganado gordo para matadero por miles de cabezas, el estatus oficial sanitario es no libre de fiebre aftosa con o sin vacunación, y solo en la parte central del sur del Estado de Pará se dispone de una zona libre de fiebre aftosa con vacunación designada por el Delegado de Brasil en un documento remitido al Director General en marzo de 2004 y febrero de 2007.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Este junio de 2008 es de alerta epidemiológica para la ganadería y los ganaderos en Venezuela por la situación de la fiebre aftosa. Los focos confirmados de la enfermedad han venido en ascenso y se suceden múltiples focos en varios estados sin que las autoridades del MAT/SASA informen de la real situación e insisten en ocultar los diagnósticos. Existen serias amenazas externas plenamente identificadas, a la salud de los rebaños, la producción y al abastecimiento de carne, leche y demás productos pecuarios, de no dar fiel cumplimiento las autoridades del MAT/SASA a las medidas sanitarias nacionales e internacionales. La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela – FEDENAGA como ente gremial representativo de las mayoría de productores pecuarios del país, debe exigir al Gobierno nacional el cumplimiento estricto por parte del MAT/SASA de las medidas sanitarias frente a la fiebre aftosa, y sin “flexibilización” alguna ante la presión interesada de los importadores de ganado y carne, sus proveedores desde el extranjero, sus gestores y comisionistas. La salud animal es primero. Sin ella no hay producción nacional ni abastecimiento seguro de productos pecuarios. Defendamos nuestra ganadería.


Pedro E. Piñate B. MV, MSc.
Asesor de la Presidencia FEDENAGA

No hay comentarios.: