
Por eso ante la tragedia que el secuestro representó a los ganaderos de allá, sirve de obligada reflexión aquí, el libro Acabar con el olvido - Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario (D.H. y D.I.H.), publicado en Bogotá, en septiembre 2009, por la Fundación Colombia Ganadera - Fundagan. En él se revisan los antecedentes de la violencia que dieron origen al auge del secuestro de ganaderos en Colombia, el olvido del campo, el olvido de las víctimas, hasta el recuerdo selectivo de hoy y la histórica denuncia del consolidado de 3.293 víctimas ganaderas entre 1972 y 2008, con el testimonio y las violaciones de D.H. y D.I.H., en 443 crímenes contra ganaderos colombianos.
Tal como hoy aquí, allá en Colombia la violencia rural crecía en todas sus formas alimentada por el viejo discurso comunista de la lucha de clases con sus odios incorporados. Mientras al productor del campo se le descapitalizaba y empobrecía, por la desatención estatal, la preferencia por las ciudades, y una demagógica reforma agraria que solo multiplicó al minifundo improductivo. Comparando las situaciones, de no cesar el terror agrario en Venezuela, se agravará el secuestro, la extorsión y el asesinato de ganaderos, junto a las expropiaciones y el desplazamiento.
Ref. Pedro E. Piñate B. Secuestros aquí y allá. EL UNIVERSAL. Caracas, Sábado 6 de febrero de 2010. Opinión.
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