El sesteadero de la laguna

"Es ardiente el verano llanero. En la sabana, al atardecer, al tiempo que las aves vuelan juntas en su último aleteo del día que se va, desde el lejano potrero se inicia el regreso del rebaño de búfalas al sesteadero de la laguna. Con paso calmado pero seguro, las búfalas caminan una tras otra, hasta alcanzar ordenadamente el borde del agua, donde haciendo un breve o algo más largo alto en su andar, finalmente deciden si primero saciar la sed, o hacerlo durante el acostumbrado baño vespertino, que las refresca mientras los últimos rayos del sol se reflejan en el sesteadero de la laguna."

Ref. Pedro E. Piñate B. Notas del Llano venezolano. Febrero 2010