Sobre el lamentable y escándaloso caso de los contenedores de alimentos de PDVAL, son muy ilustrativas las declaraciones de la funcionaria Virginia Mares, actual presidenta de PDVAL, publicadas en el diario El Universal el miércoles 9 de junio de 2010, bajo el título "Los alimentos no estaban descompuestos sino vencidos", (http://www.eluniversal.com/2010/06/09/pol_art_los-alimentos-no-es_1932108.shtml )
De sus declaraciones a El Universal, destacan textualmente: -Hubo contenedores desde el año 2008, otros en 2009 y no muchos que llegaron en 2010. -Eso se sabía, de hecho el año pasado nos metieron el dedo en el ojo por esos contenedores; nunca lo negamos. - Esos alimentos no están descompuestos ni "piches", como ha querido decir la prensa. -Está vencida, la fecha de vencimiento no es la de ahorita y por tanto tiene que pasar a un "reproceso", pero no está dañada, podrida ni llena de culebras. Nada de eso, y se están haciendo los análisis del caso. -Es un producto no conforme, que no puede llegar a un anaquel. La leche que está vencida pasará a ser queso o yogur, después de pasar los análisis microbiológicos.
De estas declaraciones se concluye el total conocimiento de la grave situación por la directiva actual de PDVAL, hasta que les ¨metieron el dedo en el ojo¨, y su final descubrimiento por el público determinó la investigación judicial en curso. También se observa evidente ignorancia sobre el manejo, higiene y conservación de alimentos, como de la legislación vigente que prohibe la venta de alimentos vencidos, que es lo que hace o haría PDVAL tras el ¨reprocesamiento¨, que la funcionaria presidente de PDVAL señala. Así el Decreto con rango, valor y fuerza de Ley para la Defensa de las Personas en el acceso a los Bienes y Servicios, de fecha 27 de mayo de 2008 en su artículo 145 señala: Quien importe o comercialice bienes declarados nocivos para la salud y de prohibido consumo, será sancionado con prisión de tres (3) a cinco (5) años. Asimismo, será sancionado la funcionaria o funcionario que autorice tal importación o comercialización. Quien venda o exhiba para su venta, alimentos, bebidas o medicamentos no falsificados ni adulterados, pero si nocivos a la salud o cuya fecha de consumo haya expirado o caducado, será penado con prisión de uno (1) a tres (3) años.
De más señalar que los alimentos vencidos, vencidos están, y que todos los consumidores, sociales o no, tenemos el derecho a una sana alimentación. Por eso ni el queso ni el yogur que adquirimos pueden ser manufacturados con leche vencida de PDVAL, que tampoco puede regalarlos. PDVAL no puede reprocesar y vender o regalar alimentos vencidos, ni ninguno de sus funcionarios, puede actuar al margen de la Ley para la Defensa de las Personas en el acceso a los Bienes y Servicios, entre otras que aplicarían. Mención aparte la gravedad que a la necesaria transparencia gubernamental faltaría PDVAL, de distribuir alimentos vencidos haciendolos pasar como nuevos.
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