En la República Bolivariana de Venezuela, la desinformación oficial es el pan nuestro de cada día. Así los demuestra la infeliz declaración del vicepresidente ejecutivo de turno y ex-ministro de Agricultura y Tierras, quién declara que "el gobierno sembró 808.000 hectáreas de maíz, amarillo y arroz…", cuando aquí los único que siembra el gobierno, que se sepa, son los contenedores de alimentos importados por PDVAL y los tubos para invernaderos con los que desangran el presupuesto público mientras cosechan son los puertos, congestionados de barcos repletos de alimentos importados. Por eso los del campo, hartos de tanto caradurismo oficial, recordamos que a esta alturas de agosto 2010, el gobierno sigue sin anunciar los nuevos precios regulados de los cereales. Pero llueve y escampa, por lo que paciencia y más paciencia exige nuestra decencia, que ya tendrá el país la oportunidad de que las responsabilidades de cada funcionario se establezcan por la corrupción, los desmanes, el abuso y el terror agrario que desde el Estado han dirigido anticonstitucionalmente y en forma sistemática, con alevosía y agavillamiento, contra nuestros productores del campo y a favor de la agricultura de puertos de donde se nutre la más descarada corrupción con el dinero de los alimentos del pueblo hambriento. En Venezuela los agricultores son los único que siembran.
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