domingo, 22 de mayo de 2011

Desarrollo rural en Venezuela

Cartas al Editor

"El desarrollo sustentable se ha convertido en el nuevo paradigma de la sociedad post moderna; que por cierto, destaca su condición de ser anti paradigmática. Conceptualmente implica alcanzar un crecimiento de las condiciones de vida de la población, de manera permanente y en armonía con el medio ambiente.
El desarrollo ha sido alcanzado en países mayoritariamente ubicados en el hemisferio Norte, bajo condiciones de clima templado y asociado a logros en el área industrial; sin embargo, previo a ese crecimiento en las actividades industriales, vivieron un crecimiento de importancia en las actividades agrícolas, y de la riqueza generada en la agricultura, derivaron recursos para promover el crecimiento industrial. Es necesario destacar que en buena medida el desarrollo industrial ha estado asociado a la transformación de los productos agrícolas para convertirlos en alimentos de consumo directo a la población o insumos para la elaboración de otros productos.

Al referirnos en Venezuela al desarrollo de las comunidades rurales nos encontramos con el contraste que después de ser la agricultura la fuente principal de recursos para el país, ésta dio paso a la actividad petrolera, que transformó radicalmente el modelo económico y en consecuencia la evolución social de Venezuela.
La evolución de la actividad agrícola sufrió un significativo retroceso al ser desplazada por la actividad petrolera, pero luego es objeto de políticas de estímulos para incentivar la producción de alimentos y para reducir la vigorosa migración desde el campo a las ciudades.

La agricultura existente durante los últimos 80 años responde en grados de importancia  a modelos empresariales privados; grandes, medianos y pequeños y a una estructura de productores campesinos de corte familiar de pequeña influencia en volúmenes de producción pero de mayor importancia en términos de población. Sin embargo, la mayor ocupación del poblador del campo ha sido como asalariado del productor privado.
La extensión agrícola predominante en el país se dirigió al empresario del campo, en particular hacia el pequeño productor que fue asistido por los programas oficiales; mientras que, medianos y grandes productores han dependido del apoyo de la agroindustria y de programas privados o públicos con financiamientos compartidos.

La zona rural aparece en el escenario, en el mundo de hoy, con proyección estratégica cuando se jerarquiza la formulación de políticas para superar los obstáculos para el crecimiento de la población, por cuanto es, en el medio rural, donde perduran; en mayor proporción , la pobreza, el hambre, las desigualdades sociales , el analfabetismo, la discriminación de género y otros signos asociados a la falta de desarrollo; en particular, relacionada con la ausencia de infraestructura y programas para la salud pública, la educación, seguridad, transporte, servicios de agua potable, aguas servidas, telecomunicaciones y ofertas recreacionales.
La zona rural contiene la población de mayor atraso y subdesarrollo en el país y en ella la agricultura es la actividad económica de mayor importancia y en la mayoría de los casos la de mayor ventaja comparativa y competitiva, lo cual implica que debe ser la que sustente el progreso productivo y comercial; pero, para mejorar esta situación no solo es necesario el aumento de la producción agropecuaria, que conduciría a una mayor producción de alimentos, sino que es necesario realizar un trabajo integral, que abarque tanto aspectos económicos como sociales y ambientales. El objetivo del desarrollo de una zona rural debe ser conseguir que la propia comunidad pueda auto gestionarse bajo un desarrollo sostenible.

Los temas que deben ser considerados en el desarrollo rural incluyen: cooperación al desarrollo, agricultura ecológica, producción vegetal, calidad y trazabilidad de los alimentos y seguridad alimentaria (abastecimiento y sanitaria), haciendo énfasis en actividades relacionadas con temas de género, desarrollo institucional y comunitario.
Es notorio que participar en la promoción de un desarrollo comunitario rural implica un compromiso construido con base a valores compartidos relacionados a la calidad de vida de las personas, la naturaleza de las relaciones entre los integrantes de la comunidad, el consumo y las relaciones con la naturaleza.

El extensionista agrícola como promotor del desarrollo debe propiciar la formulación de objetivos comunes a fin de establecer compromisos compartidos entre los integrantes de la comunidad y en ese proceso al extensionista agrícola se le asignan roles como actor de un sistema de información y conocimiento pues los adelantos científicos y tecnológicos en el ámbito de la producción, transformación, comercialización agropecuaria, la organización social y la preservación del medio ambiente son requeridos para el desarrollo. Así mismo se espera que el extensionista actué en los procesos de relaciones de las comunidades rurales, contribuya en la solución de problemas de la comunidad, creación de prioridades para el desarrollo de estructuras, formación de liderazgos y propiciador de espacios de participación de los miembros de la comunidad dentro de valores y principios democráticos.

He aquí un breve bosquejo de la magnitud y complejo de la gestión requerida para alcanzar desarrollo rural, lo cual dimensiona su importancia ya que el desarrollo del país avanzará en la misma medida y velocidad con la cual avance el desarrollo rural."
Ref. Juan Troconiz. Desarrollo Rural. Editorial. Panorama Agroalimentario. Domingo 22 de mayo de 2011.
NdeE. El autor es ex-Decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UCV.

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