Enseñó el profesor T.J. Cunha, Jefe del Departamento de Producción Animal de la Universidad de Florida, que "alimentar caballos es tanto un arte como es una ciencia". "El arte consiste en saber como alimentar y tomar cuidado propiamente de los requerimientos individuales de cada caballo. La ciencia es saber qué usar para alimentarlos y cuidar que provean las necesidades básicas nutricionales del caballo. Esto significa que un buen trabajo de alimentar caballos depende del juicio de quién lo alimenta, de su atención a los detalles y el deseo e hacer continuamente un mejor trabajo.
Un buen propietario de caballos planeará y regulará su programa de alimentación de acuerdo a la respuesta de sus animales. Para desarrollar caballos de calidad existe la necesidad de la alimentación individual en un constante estudio de las peculiaridades y necesidades de cada caballo individual. Hasta cierto límite, los caballos son como los humanos, y varían grandemente en los que les gusta o ne les gusta para ciertas raciones, como en su temperamento y hábitos de trabajo. La atención a estos muchos pequeños detalles puede significar la diferencia entre desarrollar un Campeón o apenas otro caballo."
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