Veterinarios rurales hoy

Sobre cuántos veterinarios rurales hay activos trabajando hoy en Venezuela es una cuenta que exacta nadie tiene; lo que sí se sabe es que escasean y cada año hay menos. Su número decae junto con la inversión privada en el campo y la menor demanda de servicios veterinarios que la agricultura de puertos dictamina. Otros causan influyen, como el alto costo de los vehículos rústicos, sus seguros y mantenimiento ; la escasa oferta de viviendas en el medio rural; la baja remuneración, e incluso el riesgo por la inseguridad rural porque no son pocos los veterinarios rurales victimados por el bandolerismo que azota el campo.

Sin embargo es bueno advertir que los veterinarios rurales que quedan se fajan por dos y por tres supliendo el déficit y en duras jornadas asisten a buena parte de los productores agropecuarios que sobreviven en ese entorno adverso a la producción nacional que dictan la economía controlada y la inseguridad. Con cinco escuelas y/o facultades de Ciencias Veterinarias, la amplia oferta anual de nuevos médicos veterinarios supera con creces toda la demanda del mercado rural de trabajo, y se desvía hacia el mercado urbano de trabajo. 

 ¿Qué hacer desde el sector productor para contar con suficientes veterinarios rurales en Venezuela?  En primer lugar captarlos y estimularlos desde sus años de estudiantes universitarios que es cuando la inclinación por la práctica veterinaria rural puede y debe desarrollarse en el futuro profesional. En ese sentido el apoyo a las pasantías estudiantiles en las fincas es de todo conveniente y necesario, e inclusive las becas y premios a los mejores estudiantes que pueden instituirse a través de los gremios de productores.  En segundo lugar mantener directa y/o a través de los gremios de productores,  las mejores relaciones con las escuelas y facultades de Ciencias Veterinarias y sus profesores, como con los colegios de médicos veterinarios en los distintos estados,  interactuando en conferencias, talleres, demostraciones, en la investigación y la extensión de campo, etc.

 En cuanto a los veterinarios  recién graduados, debe el sector productor apoyarlos con trabajo y a organizarse en sus inicios y durante su desarrollo profesional hasta lograr las destrezas y experticia que solo con  la diaria práctica y el estudio se adquiere en el tiempo. Ciertamente, una profesión con tan grandes responsabilidades debe prepararse para enfrentar su reto. La educación continua, la extensión y la promoción profesional, y el resguardo de los valores éticos y gremiales, con toda seguridad los ayudan en su destino.