Matarifes importadores "preocupados"

De acuerdo a las cifras disponibles del Ministerio de Alimentación,  el beneficio bovino clasificado en Venezuela durante el primer cuatrimestre 2011 habría alcanzado a  429.618 cabezas, de las cuales 344.494 nacionales (80,19%) y 85.124 importadas (19,81%).  El promedio mensual del beneficio fue de  86.123 reses nacionales y 21.281 reses importadas, disminuyendo éstas según nuestros cálculos 59,5% respecto al promedio de 52.613 reses mensuales que se importaron en 2010 mayormente de Brasil.

De allí que la sensible reducción en la importaciones de ganado gordo en pie para matadero se compensaría con el incremento de las importaciones de carne despostada y/o en canal, y considerando que el arrime a matadero de ganado nacional no puede mantenerse sobre 80.000 cabezas mensuales. Si recordamos, en 2010 el promedio mensual del beneficio clasificado de origen nacional fue de 77.565 cabezas para un total anual de 930.780 cabezas nacionales beneficiadas en 2010.

 Lo que no se conoce todavía, es cuál será la oferta total disponible de carne al consumo en 2011, por lo incierto del volumen efectivo de importaciones hasta diciembre, y la falta de transparencia en el otorgamiento de licencias y dólares de Cadivi, como de estadísticas y prueba de su importación e internación efectiva, distribución y consumo final entre la población.

 En cuanto a la más probable oferta de carne nacional, en 2011 se estima no sería mayor de unas 220.000 TM de beneficio clasificado y 60.000 TM del no clasificado, totalizando hasta 280.000 TM de carne nacional en canal. Por lo pronto, el reciente anuncio al final de mayo de los matarifes importadores sobre una nueva importación en camino de 35.000 reses gordas, que resolvería la escasez actual en los detales y el racionamiento, dejaría pendiente el esperado reajuste de precios congelados que desde agosto 2008 dura ya 34 meses acabando con la ganadería.

Y aunque declaran estar preocupados "porque está mermando el rebaño para cubrir la demanda", lo que en realidad les preocupa y ocupa, es la reducción planteada de las importaciones de ganado para sus mataderos a menos de la mitad de 2010 cuando totalizaron 643.810 reses,  pues les golpea fuertemente el flujo de caja e ingresos brutos y netos acostumbrados con dólares subsidiados de Cadivi a 2,60 BsF.  Ciertamente el reparto de licencias y dólares de Cadivi para importar más ganado y carne en 2011, se ha vuelto más competido entre los pocos a dedo que son favorecidos.

 Mientras, la situación de la ganadería nacional se agravará más al mantenerse el ciclo ganadero en fase de liquidación por efecto de la prolongada congelación de precios. Lamentablemente los ministros controladores de precios y hasta los “preocupados” matarifes importadores, no parecen entender que la mayor matanza de ganado nacional que estos reportan con alza de 17,9% al pasar de 298.038 cabezas (enero a marzo 2010) a 351.381 (enero -marzo 2011), no es por mayor producción sino por liquidación de la ganadería.

En consecuencia los inventarios de ganado seguirán bajando comprometiendo la oferta interna de carne al consumo, lo que puede y debe atenderse reajustando los precios del ganado y cesando los despojos agrarios, para que el ciclo ganadero cambie a fase de cría y retención de vientres. En cuanto a la escasez y el desabastecimiento de carne,  se harán sentir apenas fallen o disminuyan las importaciones, tal como se experimentó este mayo 2011 forzando el racionamiento de ventas a los consumidores y la especulación que ignora abierta y descaradamente el control de precios.