Nuevos precios controlados no estimulan producción de carne

Hace 18 meses, exactamente el miércoles 21 de Febrero de 2007 fueron fijados en la Gaceta Oficial Número 38.629 por resolución conjunta de misma fecha de los Ministerios de Industrias Ligeras y Comercio, Agricultura y Tierras, y de Alimentación, el Precio Máximo de Venta del ganado en pie en 3.990 Bs por kilogramo (4,00 BsF) y el de la carne en canal puesta en establecimiento comercial de venta al detal, se fijó al doble o sea 7.980 Bs por kilogramo (8,00 BsF). La carne al detal de 1ra, 2da y 3ra se fijó en 11.722,00; 9.400,00 y 6.210,00 Bs/kg respectivamente (11,72; 9,20 y 6,21 BsF/Kg).

En Gaceta Oficial Número 38.991 del lunes 11 de agosto de 2008 se reajustan los nuevos precios controlados de la carne de res, según: Carne de primera (chocozuela, pollo, pulpa negra, ganso, muchacho redondo y muchacho cuadrado). 1 Kg BsF. 17,60: Carne de res de segunda (solomo abierto, paleta, papelón cogote, lagarto sin hueso, falda y chuleta) 1 Kg. BsF 11,90; Carne de res de tercera (lagarto con hueso, pecho y costilla) 1 Kg. BsF. 10,15

El aumento de los precios controlados después de 18 meses de desfase, es del 50,1% para la carne "de primera", 26,6% para la carne "de segunda", y 63,45% para la carne "de tercera", promediando 45,1% las diferentes carnes.

Sobre el criterio controlador que privó para aumentar de más la carne "de tercera" la que más demandan los más pobres, y de menos "la de segunda", es totalmente desconocido e inclusive desacertado. Lo cierto es que el reajuste de precios controlados de la carne si bien era necesario y esperado después de tanto reclamo, es tardío e insuficiente. Los precios corrientes de mercado o sea los que pagan los consumidores son muy superiores. Por eso la medida es más de lo mismo y con seguridad no termina el mes de agosto sin que el nuevo Instituto de Protección del Acceso a Bienes y Servicios - Indepabis que reemplaza al Indecu y con más atribuciones represivas, proceda a multas y cierres de carnicerías y otros expendios por violar la nueva regulación.

Por todo esto puede aseverarse que la producción nacional de carne con estos precios regulados que siguen por debajo de los precios corrientes de mercado, no se estimula con el reajuste. El sector ganadero productor de carne deberá seguir esperando por la liberación de precios para realizar nuevas inversiones que de momento son imposibles por los controles y la inseguridad del nuevo marco legal de decretos-leyes inconsultas que espantan toda inversión en el campo.