Controladores descontrolados

Muy preocupante para los ganaderos de carne, el descontrol de los controladores de Agricultura, Alimentación y Comercio, frente al serio problema de rentabilidad perdida, que afecta a productores, mayoristas y detallistas del ramo, por el retraso en el ajuste del precio congelado del ganado y la carne desde agosto 2008. Además la situación se complica tras el anuncio de la asociación de matarifes importadores, de un oscuro acuerdo Asofrigo-MAT-MINAL, para importar 50.000 toros gordos mensuales desde Brasil y mantener así los precios congelados, mientras el resto de la cadena cárnica se arruina.


Este acuerdo de marras es todo un guiso de licencias y dólares de Cadivi, que cierra las puertas de los mataderos a la producción nacional. Aparte de ello, los ministros controladores estarían detrás de las abusivas detenciones e imputación judicial por especulación, practicadas contra decenas de carniceros de Caracas y el interior, sujetos además al desprecio público. Así los delata, la vocería televisada del ministro de Comercio amenazando con cárcel a los carniceros.

Este proceder ministerial recuerda la Francia revolucionaria de 1793, cuando se instituyó la Ley del Máximo y retrocedieron demagógicamente los precios de los alimentos básicos a un tercio más que los de 1790 y los sueldos a la mitad. Se reguló el trigo, la harina y el pan. Se confiscaron los campos, los molinos, los hornos y las panaderías. Se encarceló y guillotinó a los panaderos, y se creó un solo tipo de pan: “el pan de la igualdad”. Para 1794 desaparecieron el trigo, la harina y el pan, como los demás alimentos regulados. El desabastecimiento general acabó con el control y los controladores descontrolados. En la rue Saint Honoré de París fueron todos rápidamente afeitados por monsieur Sanson, incluyendo al jefe supremo, monsieur Robespierre.