Tal como demuestra el descubrimiento de más de tres mil quinientos contenedores de alimentos importados por la empresa estatal PDVAL, que se pudrieron en Puerto Cabello y otras localidades, y entre los cuales se intenta salvar algunas toneladas para el consumo humano o animal, sin mayores informaciones del inventario, ni investigaciones científicas, puede asegurarse que en Venezuela no hay actualmente trazabilidad efectiva de alimentos. En consecuencia la seguridad alimentaria de Venezuela es débil en términos de la garantía a los consumidores de la inocuidad de los alimentos. En el caso de PDVAL, como empresa estatal responsable de compras, importación y distribución masiva de alimentos sociales, no existe excusa posible. En consecuencia deberá el Estado venezolano revisar esta situación y corregirla, aparte de sancionar con todo el peso de la ley, las desviaciones y corrupción evidenciada. En cuanto a las definicióm de la Trazabilidad de alimentos, rastreabilidad o rastreo, es la posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución, de un alimento, un pienso, un animal destinado a la producción de alimentos o una sustancia destinados a ser incorporados en alimentos o piensos o con probabilidad de serlo. Capacidad para seguir el movimiento de un alimento a través de etapa(s) especificada(s) de la producción. La Trazabilidad hacia atrás es también llamada “trazabilidad de proveedores”, permite conocer qué productos entran en la empresa y quiénes son sus proveedores. La Trazabilidad interna o “trazabilidad de proceso” es la de los productos dentro de la empresa independientemente de si se producen o no nuevos productos). La Trazabilidad hacia delante: También llamada “trazabilidad de clientes”: Posibilidad de conocer qué productos salen de la empresa y a quién se han vendido o facilitado. De más señalar que la gravedad de la falta y falla de la trazabilidad de alimentos en venezuela, impide actuar en la defensa sanitaria de la población humana y animal, con la prontitud y conocimiento debido. En el caso de los alimentos podridos de PDVAL solo se ha visto el dolo económico a la Nación, porque en la distribución alegre de los alimentos entresacados de los contenedores en cuestión, para consumo humano o animal, la falta de trazabilidad hacia atrás es tan cuestionable como la de trazabilidad hacia adelante, de esa distribución alimentaria populista que se realiza a como de lugar por orden superior, amparada en medio de operativos de emergencia, y la mayor desinformación pública sobre la verdadera calidad de los alimentos que se les ofrece. Ciertamente la higiene y la salud pública en Venezuela no pueden dejarse a un lado, a la hora de manejar los gigantescos volúmenes de alimentos importados destinados al auxilio social de los venezolanos más vulnerables y necesitados: la mayoría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario