Opinión
Caracas, sábado 23 de julio, 2011
Dependencia alimentaria
Pedro E. Piñate B.
Nuestra dependencia alimentaria implica desbalance nutricional de la producción
De acuerdo al BCV y su "IV Encuesta Nacional de Presupuestos Familiares: Hábitos alimenticios del venezolano: principales resultados (Caracas, Abril 2011), son 34 los productos esenciales en la dieta del venezolano. Interesantemente de los 34 productos alimenticios, al ser clasificados por su origen principal, 8 (23,5%) son de origen mayormente importados, 9 (26,5%) son de maquila nacional de materias primas importadas, y 17 (50,0%) de origen principalmente nacional.
Según esta clasificación, la dependencia alimentaria de los productos fundamentales en la dieta del venezolano sería de 50,0% al considerar juntos los importados y los de maquila nacional con materias primas importadas. Sin embargo, al examinar cómo sería la dieta en base única de los 17 productos de origen principalmente nacional, se observa nutricionalmente desbalanceada. De allí que nuestra dependencia alimentaria implica también el desbalance nutricional de la producción y oferta alimentaria nacional en su contribución a la dieta. Por eso la importancia de asegurar que las importaciones de alimentos y materias primas complementen exactamente las necesidades del déficit nutricional, tanto en tonelaje como en calidad dietética. Esto mientras simultáneamente se incentiva la producción competitiva y sustentable de los rubros deficitarios, lo que irresponsablemente no se hace.
Del porqué, exceptuando el trigo de clima templado, no se producen suficientes en Venezuela, la respuesta apunta al control de precios. Así rige para 13 de los 17 alimentos de principal fuente importada y maquilados con materias primas importadas (76,5%). En cambio a los de origen principal nacional, sólo se controla el precio de 3 de 17 (17,6%). Ciertamente el control de precios agrava nuestra dependencia alimentaria.
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