Colombia-Venezuela: Cuando las ganas se juntan

Tal como la canción Caballo Viejo de Simón Díaz "quererse no tiene horario ni fecha en el calendario cuando las ganas se juntan," así están Colombia y Venezuela respecto a los negocios bilaterales y sobre todo el ganado y la carne colombiana. Allá la necesidad es grande de vender y exportar, y aquí no hay carne aunque desde el MAT afirmen la enorme mentira de que "aumentó la producción 50%". Pero quién los entiende? Si el viceministro del ente que controla el reparto a dedo de licencias de importación de ganado y carne dice que aumentó la producción 50%, entonces para qué tanta importadera?

Tratandose de negocios basados en el subsidio cambiario de 100% a través de Cadivi, la mecánica sin embargo no es sencilla. Para ello primero reparten las licencias, lo que es del todo discrecional y con cero transparencia. Con ellas en mano se aprueban los dólares a 4,30 BsF, o sea la mitad lo que cuesta un dólar libre o paralelo,  en el mercado negro. Como muchas importaciones del comercio bilateral el negocio puede ser todavía más redondo o sea rentable, pues cada dólar negro cambiado en bolívares fuertes compra 2 de Cadivi. Con uno o menos se paga la mercancía, y el otro es pura ganancia que se recicla.

Sobre si en esto ha aplicado y aplica al comercio bilateral de ganado y carne no tenemos constancia, solo que es el gran negocio detrás del cual las más poderosas influencias (y roscas y mafias) se manejan, lo que saben perfectamente ambos gobiernos. Y es que, tanto lograr aquí las licencias de
importación y los dólares de Cadivi en mil millonarios montos, como allá las licencias de exportación, son discrecionalidades de los gobiernos y gobernantes no exentos de corrupción.

Aquí con cero transparencia ni cuentas además de la impunidad que impera, la probabilidad es muy alta, allá no sabemos. En nuestro caso si los mecanismos anticorrupción funcionaran, solo por el caso de los alimentos perdidos de PDVAL se habrían renunciado a varios ministros, y quizás hasta enjuiciado al Presidente de la República. En Colombia recientemente el ex-ministro de Agricultura enfrenta prisión y juicio por presunta corrupción de las agrofinanzas. Y en Brasil como acaba de renunciar el titular de Agricultura tras el escándalo de la corrupción evidenciada en su despacho con los alimentos sociales.

Mientras los precios de novillos y toros gordos colombiano se ubican en la mejor plaza que s Bogotá entre 1,56 y 1,87 US$/kg en pie y la carne en canal entre 3,39 y 3,52 US$/kg en canal. En Medellín que es una de los mercados referenciales más importantes de análisis, los becerros detetados se compran a 212 US $/cabeza, los mautes de un año a 351 US$/cabeza y los mautes grandes
de año y medio a 390 US$/cabeza.

Con estos números a la vista, es que el negocio importador bilateral maneja sus perspectivas, pero cómo saber uno cuántos dólares da Cadivi por cabeza? En Colombia el contingente de exportación de ganado en pie se aumentó de 14.000 a 70.000 cabezas. Si el novillo o toro gordo colombiano de primera se precia hoy a 1,87 US$/kg en pie en el principal mercado del país, estamos hablando de
935 US$/cabeza promedio de 500 kg en pie, precio FOB Bogotá que por 70.000 animales son US$ 65.450.000 que Cadivi solo en ganado en pie deberá subsidiar, además del flete y seguro a Venezuela.
Con ese volumen de importación, los mataderos aquí funcionarán apenas 3 semanas y no 30 como se necesitan para completar el enorme déficit mientras no se está haciendo nada para sostener o aumentar la producción nacional. Así que seguirá el negocio importador de ganado desde Brasil o aumentan las de carne en cortes, pero antes deberán reajustarse los precios regulados nuevamente cerca de 100% para posibilitarlas.

Como el costo político de esta medida es muy alto, y no lo asumirán por ahora, pasarán tres cosas. La primera es que seguirá la vista gorda sobre el control de precios vigentes tanto a nivel de mataderos como de la carne al detal. La segunda es que los precios del ganado nacional seguirán aumentando por los mayores costos y  la escasez, presionando más el precio de la carne no regulada. Tercero, las importaciones oficiales directas de carne podrían llegar a desplazar las privadas hasta que ajusten los precios regulados hoy a la mitad  de lo que debiera ser.

También en medio de la radicalización terminal que se observa, puede que desde La Habana se apruebe finalmente confiscar uno o dos de los principales mataderos industriales, como Fitca en Turmero o Minco en Barquisimeto (solo por nombrarlos) como parte de la "lucha" contra la especulación. Con ello justificarían los problemas de escasez y el alza de precios, y no tendrían ninguna resistencia. Esto aclarando que en el sector productor nadie va a estar de acuerdo que confisquen a ningún matarife, pero tampoco nadie va a salir a defenderlos porque es mucho el cupo y los bajos precios que han aplicado mientras se lucraban con el ganado y la carne importada con Cadivi.  A mediados de agosto de 2011 así luce el panorama del ganado y la carne, que por cierto, regulada al igual que el aceite para freirla, no se consiguen por ningún lado.