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viernes, 18 de marzo de 2011

Cultivos transgénicos superan 1.000 millones de hectáreas acumuladas


Del Boletín de la Cámara Mercantil de Productos del País - Montevideo, Uruguay. Marzo 18,2011 reproducimos parcialmente el interesante artículo por ISAA y la Cámara Uruguaya de Semillas "Los cultivos transgénicos superan las mil millones de hectáreas acumuladas". Leamos:


“En 2010, y después de tan sólo 15 años de comercialización, los cultivos transgénicos excedieron las mil millones de hectáreas acumuladas, un logro que indica que la tecnología llegó para quedarse”, señaló Clive James, autor del informe anual publicado hoy por el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications, ISAAA).


La hectárea número mil millones fue cultivada en 2010 por uno de los 15,4 millones de agricultores de los 29 países que ahora se benefician de la tecnología. Como punto de comparación, mil millones de hectáreas equivalen aproximadamente a la superficie territorial de China o de EE.UU. Con un incremento sin precedente de 87 veces entre 1996 y 2010, los cultivos transgénicos son la tecnología de adopción más rápida en la historia de la agricultura moderna, según James, presidente y fundador del ISAAA.


“El crecimiento continúa siendo sólido, con un aumento de 14 millones de hectáreas cultivadas con transgénicos, o del 10%, entre 2009 y 2010”, dijo James. “Es el segundo crecimiento anual más alto en cuanto al número de hectáreas cultivadas, que se traduce en 148 millones de hectáreas globales en 2010”.


Por primera vez, en 2010, los diez países con mayor superficie de cultivos transgénicos superaron el millón de hectáreas, lo que proporciona una base amplia y estable para el crecimiento futuro. De acuerdo a esta superficie, se incluyen: EE. UU. (66,8 millones), Brasil (25,4 millones), Argentina (22,9 millones), India (9,4 millones), Canadá (8,8 millones), China (3,5 millones), Paraguay (2,6 millones), Pakistán (2,4 millones), Sudáfrica (2,2 millones) y Uruguay (1,1 millones).


Por segundo año consecutivo, Brasil tuvo el incremento anual absoluto más alto del mundo en la siembra de cultivos transgénicos, sumando 4 millonesde hectáreas en 2010 (un incremento del 19%), y para alcanzar un total de 25,4 millones de hectáreas.


“Los países en desarrollo sembraron un 48% de los cultivos transgénicos en 2010, y superarán a las naciones industrializadas en 2015”, dijo James. “Es claro que los países de América Latina y Asia impulsarán los incrementos más dramáticos en las hectáreas globales sembradas con cultivos transgénicos durante el resto de la segunda década de la comercialización de esta tecnología”.

lunes, 5 de julio de 2010

Masiva adopción de cultivos "GE" en E.U.A.


Sobre la adopción en los E.U.A. de cultivos de ingeniería genética (GE), el último informe del Servicio de Investigaciones Económicas del Departamento de Agricultura (ERS/USDA), indica que la soya y el algodón con características resistentes a los herbicidas (HT), han sido los más amplia y rápidamente adaptados, seguidos por el algodón y el maíz resistente a insectos (Bt). De acuerdo a la información recopilada en porcentaje de las hectáreas sembradas a nivel nacional en los E.U.A. este 2010, la adopción de la soya HT cubre 93%, el algodón HT 83%, el algodón Bt 73%, el maíz HT 70% y el maíz Bt 63%.

jueves, 28 de agosto de 2008

Cultivos transgénicos

En Venezuela el déficit alimentario por los bajos rendimientos de las cosechas, puede y debe resolverse en buena parte por medio del uso de cultivos transgénicos. Y es que cada año que pasa por no adoptar esta biotecnología, crece el déficit alimentario que entonces debe cubrirse con más costosas importaciones. Por ello es irracional mantener el país al margen de la tendencia global que ya en 2006, de acuerdo al estudio ISAAA del estatus global de los cultivos transgénicos comerciales, superó las 100 millones de hectáreas de siembras por 10,3 millones de agricultores en 22 países. Comercializados desde 1996, la característica dominante ha sido la tolerancia a herbicida empleado en la soya, el maíz, la canola, el algodón y la alfalfa. También la resistencia a insectos y los genes apilados para las dos características. Para 2010-11 se espera incluir los genes de la tolerancia a la sequía.

Las altas tasas de adopción reflejan las ventajas en que resultan los cultivos transgénicos para los agricultores. Desde el manejo más flexible de las siembras, como menores costos de producción y mayor productividad o ganancias netas por hectárea. También hay ventajas ambientales al disminuir el uso de pesticidas convencionales, y emplear mínima labranza sin arado, haciendo la agricultura sostenible.

En la India 2,3 millones de pequeños agricultores siembran algodón Bt resistente a insectos. Entre 2001-01 y 2005-06 los rendimientos pasaron de 308 a 450 kg por hectárea. En 2004 se reportó 31% aumento de la producción, 39% reducción de aplicación de insecticidas y 88% de aumento en las ganancias o US$ 250 por hectárea. En nuestro continente, EEUU, Canadá, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Honduras, México y la vecina Colombia, cultivan transgénicos. En Venezuela por no adoptarlos, seguirá creciendo el déficit alimentario.

Ref. Pedro E. Piñate B. Cultivos transgénicos. El Universal. Caracas, Jueves 28 de agosto de 2008. Opinión.
http://opinion.eluniversal.com/2008/08/28/opi_art_cultivos-transgenico_1018177.shtml

miércoles, 30 de julio de 2008

Cultivos transgénicos ¿Qué más espera Venezuela?

En Venezuela el déficit alimentario por los bajos rendimientos de las cosechas, puede y debe resolverse en buena parte, por medio del uso de cultivos transgénicos. Y es que cada año que pasa por no adoptar esta biotecnología, crece el déficit alimentario que entonces debe cubrirse con más costosas importaciones. Por ello es irracional mantener el país al margen de la tendencia global que ya en 2006, de acuerdo al estudio ISAAA del estatus global de los cultivos transgénicos comerciales, superó las 100 millones de hectáreas de siembras por 10,3 millones de agricultores en 22 países.

Comercializados desde 1996, la característica dominante ha sido la tolerancia a herbicida empleado en la soya, el maíz, la canola, el algodón y la alfalfa. También la resistencia a insectos y los genes apilados para las dos características. Para 2010-11 se espera incluir los genes de la tolerancia a la sequía.

Las altas tasas de adopción reflejan las ventajas en que resultan los cultivos transgénicos para los agricultores. Desde el manejo más flexible de las siembras, como menores costos de producción y mayor productividad o ganancias netas por hectárea. También hay ventajas ambientales al disminuir el uso de pesticidas convencionales, y emplear mínima labranza sin arado, haciendo la agricultura sostenible.

En la India 2,3 millones de pequeños agricultores siembran algodón Bt resistente a insectos. Entre 2001/01 y 2005/06 los rendimientos pasaron de 308 a 450 kg por hectárea. En 2004 se reportó 31% aumento de la producción, 39% reducción de aplicación de insecticidas y 88% de aumento en las ganancias o US$ 250 por hectárea.

En nuestro continente, E.U.A., Canadá, Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay, Honduras, México y la vecina Colombia, cultivan transgénicos. En Venezuela por no adoptarlos, seguirá creciendo el déficit alimentario.



Ref. Pedro E. Piñate B. Cultivos transgénicos ¿Qué más espera Venezuela? Notas Agropecuarias Venezuela. Miércoles, 30 de julio de 2008.

lunes, 21 de abril de 2008

Importamos y comemos transgénicos pero sigue prohibido sembrarlos

Venezuela está importando alimentos primarios y productos procesados provenientes de países donde utilizan semillas genéticamente modificadas, mientras que al agricultor local no le autorizan el uso de este avance tecnológico que le permitiría optimizar sus rendimientos y productividad.

Esta ambigüedad fue formulada por el productor Ramón Elías Bolotín, de las colonias agrícolas de Turén, estado Portuguesa, en el marco del “Taller sobre producción de semillas y biotecnología para Periodistas”, celebrado recientemente en las instalaciones de Súper Plántulas, en Turmero, estado Aragua; evento al que también asistieron representantes del sector oficial, de la Facultad de Agronomía de la Universidad Central de Venezuela y de las empresas semilleras.

Dijo Bolotín, en este taller organizado por la Asociación Venezolana de Empresas Semilleras, AVESEM, que “la biotecnología surgió en los años 80 con la aplicación de la ingeniería genética para modificar y transferir genes de un organismo a otro. Básicamente es la creación de organismos vivos modificados (OVM), organismos modificados genéticamente (OMG) o simplemente transgénicos”. Cuya utilización en el campo agrícola vegetal está permitiendo el desarrollo de cultivos más resistentes a plagas y enfermedades, con mayor tolerancia a condiciones climáticas extremas e incluso, la producción natural de fármacos.

El problema que se ha venido planteando sobre esta tecnología, observaron otros expositores, es que se cree que la manipulación genética podría generar supermalezas, superplagas, y poner en peligro la diversidad biológica. No obstante, según la FAO, “hasta ahora en los países donde se han producido cultivos transgénicos no ha habido ningún informe verificable de que hayan causado algún daño importante a la salud, o al medio ambiente”.

En el caso de Venezuela, “existe una providencia desde 1997 que no permite la experimentación, manipulación, ni liberación de ningún organismo genéticamente modificado, hasta tanto no se cuente con una legislación que lo regule”, como lo señaló en el referido taller, Luís Alexander Díaz, de la Dirección de Bioseguridad y Biocomercio del Ministerio del Poder Popular para el Ambiente, en cuya exposición destacó que “en la actualidad no contamos con un sistema regulatorio, ni administrativo centralizado, para gestionar lo relativo al uso, manejo, transferencia, ni utilización de estos organismos”.

En este evento organizado por AVESEM, no sólo se trató el caso de los transgénicos, sino también el abastecimiento de semillas, expuesto por Pedro Pablo Omaña y los avances alcanzados en los procesos tradicionales de producción de este insumo fundamental para el éxito agrícola.

Al respecto se hizo énfasis en maíz, tema tratado por Rolando Ruiz; quien se refirió a las nuevas tendencias; arroz, expuesto por Eduardo Graterol de la Fundación Danac; Pastos, por Edgar Albarrán; y hortalizas, tema que expuso Juan Carlos Jiménez, quien destacó los avances alcanzados con zanahorias multicolores, con mayor contenido de licopenos, carotenos y antocianos; cebollas y ajoporros, con mayor contenido de inulina y querecetina; brócolis y coliflores, ricos en glucosinalatos y vitaminas B, entre otras mejoras obtenidas.

Asi mismo hubo las exposiciones la directora del Servicio Nacional de Semillas, Senasem, Anneris Ramos y del asesor en temas agronómicos, Asdrúbal Arcia, quien apoyado en fechas históricas demostró que la búsqueda del mejoramiento genético se remonta a miles de años antes de Cristo.

Igualmente los organizadores previeron la participación de los productores para que expusieran sus experiencias. Ellos fueron, por hortalizas: José Luís Gutiérrez, del Valle de Quibor, quien destacó los beneficios de utilizar semillas de alta calidad, además exhibió minipatillas sin semilla y mazorcas de maíz dulce. Por cereales intervino Ramón Boletín, en cuya exposición tocó el tema de los transgénicos y dio pié a un pequeño debate en el cual se concluyó que “una sociedad bien informada sobre biotecnología y bioseguridad es requisito indispensable para garantizar el desarrollo sustentable de la agricultura en Venezuela”.

Ref. Luis Manuel Escalante. Venezuela importa alimentos de países que utilizan transgénicos. Caracas, 21 de abril de 2008.

lunes, 17 de diciembre de 2007

La adopción de cultivos transgénicos


"Los agricultores de 22 países sembraron en 2006, semillas transgénicas en cerca de 100 millones de hectáreas, es decir, en un 8% del área cultivada en el mundo. Los agricultores de los países en desarrollo han estado adoptando transgénicos desde 1996, obtenidos, en gran parte, de los resultados que se filtraban del trabajo de investigación y desarrollo (I&D) del sector privado en los países industrializados.

No obstante, su uso se ha limitado a ciertos cultivos (soya y maíz utilizados en la alimentación de animales y algodón) y a algunos caracteres agronómicos (resistencia a insectos dañinos y tolerancia a herbicidas). Es más, su uso se ha limitado a países que tienen una agricultura comercial grande (Argentina y Brasil).

El único transgénico ampliamente adoptado por los pequeños agricultores ha sido el algodón Bt, que se cultiva por su resistencia al ataque de insectos. En 2006, cerca de 9,2 millones de agricultores, principalmente en China e India, sembraron algodón Bt en 7,3 millones de hectáreas."

Ref. Capitalizar en favor de los pobres los beneficios de los organismos genéticamente modificados. En: The World Bank. Informe sobre el desarrollo mundial 2008: Agricultura para el desarrollo. http://web.worldbank.org/

lunes, 12 de marzo de 2007

Sin transgénicos el agro venezolano no compite

"Si algo excepcional está afectando al circuito agroalimentario en Venezuela es el largo dilema si los OMG o cultivos transgénicos son convenientes o no al país. El gran problema es la indefinición, la verdadera falta de atrevimiento a la hora de tomar decisiones. ¡Que ironía!, mientras los agricultores de las superpotencias agrícolas utilizan felizmente los avances de la Biotecnología y logran colocar libremente sus excedentes baratos en nuestro país, los productores venezolanos tienen vedado el acceso a esta herramienta. Se necesita voluntad política para tomar disposiciones, en pro o en contra, pero hay que definirse, llevamos más de ocho años debatiendo. Ha sido muy cómoda la posición de los funcionarios gubernamentales de seguir dándole largas al asunto, saben que políticamente le es muy riesgoso decidir.

La Biotecnología es la más moderna de las herramientas con que cuenta la agricultura en la actualidad y una de sus ramas es la Ingeniería Genética. Mediante esta última técnica se puede manipular genéticamente los cultivos y darles características favorables como resistencia a plagas, enfermedades, herbicidas, mejorar la calidad alimenticia, en fin una ciencia muy novedosa que ayuda a bajar los costos de producción, aumentar los rendimientos y mejorar la calidad de las cosechas. Son los controversiales OMG, Organismos Modificado Genéticamente o cultivos transgénicos, como popularmente se le conoce.

Los cultivos transgénicos, no son otra cosa que cultivares mejorados a través de la Ingeniería Genética a los que se ha logrado introducir un gen de otra especie para obtener una característica deseable que no poseían originalmente. Estas nuevas cualidades son muy diversas, siendo las más comunes la resistencia a plagas, como el maíz “Bt” que es inmune al ataque de gusanos, y la resistencia a herbicidas, como la soya “RR” capaz de desdoblar al herbicida Glifosato.

Por supuesto, no todo es color de rosa, lamentablemente ninguna actividad del hombre está libre de riesgos y esta no es la excepción. La utilización indiscriminada de estos cultivos transgénicos puede traer alteraciones al medio ambiente o afectar al hombre mismo. El mal uso de los cultivares modificados genéticamente puede permitir que se crucen con plantas silvestres emparentadas, adquiriendo la resistencia a herbicidas y se transformen en supermalezas. Las plagas pueden desarrollar resistencia y por ejemplo convertirse en inmunes al gen “Bt”.

También estos nuevos materiales pueden producir sustancias que sean tóxicas o causen alergias a los humanos. Por ello es que se han desarrollado un conjunto de disposiciones y leyes tendientes a minimizar los riesgos asociados a esta actividad, es lo que se conoce Bioseguridad.
En Venezuela, por un decreto emitido durante la cuarta república, existe una prohibición transitoria al empleo de esta tecnología hasta que se cuente con un marco normativo que regule dicha actividad, esto es la ley venezolana sobre Bioseguridad. Esta prohibición que es temporal, se ha convertido en permanente en la quinta república, la providencia ya tiene más de ocho años y mientras que a los productores criollos se les prohíbe el acceso a esta tecnología, constantemente siguen entrando al país barcos con soya boliviana, donde más del 80% es de origen transgenico, maíz amarillo argentino y norteamericano transgenico, pollo brasileño producido con alimentos transgénicos, leche argentina producida por vacas alimentadas con productos transgénicos, etc. Hace falta de una vez por todas, definirse y terminar de legislar sobre Bioseguridad en Venezuela.

Si esta tecnología es “mala”, no debería ser mala exclusivamente para el productor venezolano, también lógicamente debería ser mala para el consumidor. Entonces ¿como es posible que al consumidor venezolano lo hayan estado bombardeando impunemente con productos de origen transgenico durante tantos años sin que nadie haga nada? ¿Cómo es posible que ni siquiera se haya informado convenientemente al pueblo que a diario está consumiendo este tipo de alimentos?

Pero si esta tecnología es “buena”, como lo demuestra la tendencia mundial y las crecientes importaciones de productos de origen transgenico a nuestro país, entonces que se siga beneficiando no solo al consumidor, sino que también se permita al agricultor venezolano acceder a esta técnica para bajar sus costos y aumentar su productividad. Vale la pena reflexionar, ¿como piensan los planificadores del gobierno, que los venezolanos siembren soya en los difíciles ecosistemas tropicales, con la alta presión de malezas que les caracteriza, y a la vez sean competitivos con los productores bolivianos donde si utilizan variedades resistentes al herbicida glifosato? ¿Como puede competir un agricultor que siembra maíz en Venezuela, donde tiene que hacer hasta cinco controles con insecticidas para combatir a los gusanos con sus colegas de las superpotencias agrícolas que no tienen la necesidad de realizar ni una sola aplicación porque sí pueden utilizar maíz con tecnología “Bt”? Ya ha pasado suficiente tiempo, hay que terminar de definirse, legislar equitativamente sobre Bioseguridad en Venezuela y acabar con la actual aberración: sí a los transgénicos importados, no a los transgénicos nacionales. "

Ref. Ramón Elías Bolotin. El Dilema de los Transgénicos. Agradecemos al autor el envío a Notas Agropecuarias de este artículo para su publicación. El ingeniero agrónomo Bolotin es productor agropecuario y presidente de importante Asociación de Productores Agropecuarios Independiente PAI.E-mail: ramonbolotin@pai.com.ve