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viernes, 15 de julio de 2011

Nada nueva ni buena la Ley de Costos y Precios "Justos"

 Durante la Revolución Francesa, El Terror fue un periodo de violencia que duró de 1793 a 1794, caracterizado por la represión ciudadana mediante el terrorismo de Estado. En materia económica El Terror tenía como objetivo garantizar el abastecimiento del régimen revolucionario, del ejército, y de París, para evitar el descontento y una posible insurrección popular. Para la primavera y verano de 1793 dado el deterioro acumulado de la moneda desde 1790, la hambruna y los saqueos se plantaban amenazante. La Convención establece entonces el control de precios y se aplica la pena de muerte contra los acaparadores. El control llega hasta la fijación de un solo tipo de pan, la requisa del trigo, de la harina y las harinera. Se guillotina a muchos panaderos.  También se prohibe el movimiento de capitales, se cierra la Bolsa. El 29 de septiembre de 1793, se aprueba la Ley del Máximo General fijando el precio máximo de los productos básicos y se fijan otras medidas.  Se tasan los precios de los granos, se confiscan y reparten las tierras entre los revolucionarios, se persigue a los banqueros, se requisan las propiedades, se emiten nuevos y grandes endeudamientos. Finalmente en 1793, se organiza el Terror financiero para frenar la ya indetenible inflación, disparada por el control de precios, la escasez, el acaparamiento y la especulación. El 9 de Thermidor (27 de julio de 1794), después de más de 10.000 guillotinados, rueda también la cabeza de Maximiliano Robespierre, el Incorruptible, presidente y dictador del Comité de Salvación Pública. Termina así el Reinado del Terror al que seguiría El Directorio desde 1795 hasta el 9 de noviembre de 1799, (18 de Brumario) cuando Napolén Bonaparte da un golpe de Estado e instala el Consulado. Finalizan así en Francias los 10 años de Revolución iniciada con los Estados Generales y la Toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789.

Como vemos, no son nada nuevos los controles de precios ni el terror económico del Estado. Tampoco traen nada bueno a las naciones. Guardando el tiempo y las circunstancias, en Venezuela este julio de 2011, la promulgación presidencial por Ley Habilitante del decreto Ley de Precios y Costos "Justos", es otro gran desacierto político, social y económico de un gobierno terminal dirigido por un presidente enfermo a casi un año de finalizar su período constitucional. Lejos de controlar la inflación, promoverá aún más la menor producción y la escasez, y con ellas el acaparamiento y la especulación. Ciertamente, nada nueva ni buena es la fulana Ley de Costos y Precios "Justos" cuyos terribles resultados, ya antes de publicarse en Gaceta se conocen.

martes, 5 de julio de 2011

¡Yo soy Bermúdez!

En el Bicentenario de nuestra Independencia, honramos al prócer General en Jefe José Francisco Bermúdez, recordando tres de sus tantas hazañas con citas de Eduardo Blanco en su obra Venezuela Heroica (1881), quién lo llamó “Entre los más osados de estos nuevos campeones que venían a lidiar al lado de Bolívar”, “el soberbio e indómito cumanés”, “el intrépido Adamastor”. Leamos:  San Carlos, mayo 29, 1814 “la dispersada infantería realista toma el camino de San Carlos acuchillada por Bermúdez: mil quinientos defensores del Rey quedan muertos en el campo de batalla…”.

Maturín, septiembre 7 al 12, 1814: con “1.000 jinetes y 250 fusileros” derrota a “6.500 combatientes entre infantería y caballería” de Morales a quién antes advierte: “El pueblo de Maturín prefiere a la esclavitud el exterminio”. (…) “La talla hercúlea de aquel pujante y colérico soldado adquiere agigantadas proporciones en aquél día de extraordinario esfuerzo, sin duda el más glorioso para él que registra nuestra historia”. (…) A 2.200 hombres muertos, 85 heridos y 900 prisioneros alcanzó la pérdida total de los realistas en aquella desigual batalla (…) “Derrota más completa y vergonzosa, pocas veces habían sufrido nuestros enemigos” (…) “Quince día después de la jornada del 12 de septiembre, el nuevo General en Jefe saluda en Maturín a sus gloriosos compañeros; toma el mando del ejército”

Los Magueyes, noviembre 9, 1814: “solo y sin más apoyo que su extraordinaria valentía, llega a galope y se detiene a veinte pasos de los soldados enemigos, y cual si les hiciera gracia de no aplastarlos a todos con los cascos de su caballo, exclama irguiéndose en la silla con pasmosa arrogancia, a´ la par que blandiendo su ensangrentado sable: ¡campo, campo! ¿no me reconocéis? ¡Yo soy Bermúdez!” Sorprendidos sus contrarios de tanto atrevimiento, se abren en alas y le dejan pasar.”

Ref. Pedro E. Piñate B. ¡Yo soy Bermúdez!  Notas Agropecuarias Venezuela. 5 de julio de 2011

lunes, 4 de julio de 2011

Dos siglos de amistad

En el libro “Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos” escrito por nuestros historiadores Tomás Polanco Alcántara, Simón Alberto Consalvi y Edgardo Mondolfi, publicado en el 2000 por la Cámara Venezolano–Americana de Comercio e Industria (VenAmCham), se refiere:

“Con dos siglos de intercambios a todo nivel como telón de fondo” tal como destacó en el prólogo William Rhodes, Presidente de la Sociedad de Las Américas, la amistad venezolano-americana muy difícilmente pueda interferirse menos lograr acabarse. Ignoran sus detractores que “El primer contacto oficial entre lo que sería Venezuela y los Estados Unidos se debe a Don Francisco de Miranda” como bien refiere Tomás Polanco Alcántara en la obra.

A fines de 1805 en tiempos que Thomas Jefferson ejercía “por segunda vez la Presidencia” y el secretario de Estado era James Madison, “prominente hombre de la Independencia”,
“por primera vez, única durante muchos años, un venezolano era recibido por el presidente de los Estados Unidos e invitado a cenar en la Casa Blanca”“Miranda realizó su expedición. Partió del puerto de Nueva York en el Leander, barco que logró negociar y que llevaba bandera de los Estados Unidos, tripulación en su mayoría norteamericanos y un capitán de la misma nacionalidad”. “Un hijo de William S. Smith, por tanto sobrino del presidente John Quincy Adams y nieto del presidente John Adams acompañará a Miranda en esta expedición como su ayudante”

“Fue derrotado en Ocumare de la Costa y sus acompañantes diseminados. Pudo salvar el, Leander y seguir a puerto seguro. Debido al fracaso militar de la expedición varios de los compañeros americanos fueron hechos prisioneros.” “El fiscal militar pidió para todos aquellos mayores de 17 años, la pena de muerte.”

“Así se hizo el 21 de julio de 1806” (…) “Los reos condenados a muerte fueron Francis Farquharson, de 30 años, teniente de artillería y de profesión encuadernador; Charles Johnson, de 30 años, teniente de artillería y militar de profesión; Miles L. Hall, de 30 años, primer teniente; Thomas Billopp, de 40 años, capitán; Gustavus A. Bergud, de 34años, capitán de caballería; Daniel Kemper, de 20 años, teniente de infantería; John Ferris, cuya edad no está definida, oficial asistente; James Gardner, de 30 años de edad, capitán de la goleta Bachus; Thomas Donohue, de 31 años, mayor; y Paul T. George, portugués de edad no identificada y teniente.”

“Para humillar a los reos se instaló en cada horca la bandera tricolor tomada a Miranda, colocada en un palo sin labrar y torcido, mirando hacia arriba el asta y hacia abajo la bandera”.

“Una vez ahorcados, las cabezas de los reos fueron cortadas y colocadas en barriles para ser conducidas a su destino. En los lugares correspondientes los despojos fueron exhibidos en jaulas de madera fijadas en altas picas”

“Estos jóvenes norteamericanos fueron los primeros hombres que murieron por la causa de la Independencia de Venezuela. Tenían como apoyo simbólico una bandera, la venezolana. Ninguna gestión pudo librarlos de la muerte.”

Ciertamente “Se les debe un homenaje”. En su memoria sirva este artículo recordatorio de las históricas razones de la amistad venezolano-americana la cual apreciamos y honramos.


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viernes, 1 de julio de 2011

Porque el Arauca colombiano es ganadero

"El departamento de Arauca está localizado al norte de la Orinoquia comombiana, tiene una extensión de 23.812 kilómetros cuadrados. Sus límites son: por el noprte, el río de Arauca que lo separa de Venezuela; por el oriente con Venezuela; por el sur, los ríos Meta y Casanare: y por el occidente, el departamente de Boyacá." (...) "Las sabanas de Arauca forman una unidad geográfica homogénea con la de Venezuela separadas solo por el río Arauca" " (...) "Los pastos naturales que cubren las llanuras, a pesar de inundarse en el invierno, son ideales para la ganadería. Según Jane Raush, gran estudiosas de los Llanos, después de la Independencia que diezmó las existencias, los hatos comenzaron una rápida recuperación. Podían variar entre 200 y varios miles de cabezas, que se criaban en soltura con poca atención de sus propietarios. Se calcula que, en la década de 1870, el tamaño de los rebaños comenzó a exceder la cantidad que podían soportar los pastizales, por lo cual losganadeeros comenzarom a enviar sus animales a Apure, Venezuela, para cebarlo y traerlo de vuelta a Cúcuta por la ruta de San Camilo."

Ref. Adelaida Sourdis Nájera. Ganadería en Colombia: Cinco Siglos construyendo país. Federación Colombiana de Ganaderos. Fedegan. Bogotá, D.C. 2008.

miércoles, 29 de junio de 2011

El regalo de San Pedro: Ganadería en Colombia

Acusamos recibo y agradecemos al amigo José Felix Lafaurie Rivera, Presidente Ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos FEDEGAN, quién nos sorprende gratamente en esta fecha Día de San Pedro y San Pablo, con el envío de un ejemplar del libro "Ganadería en Colombia: Cinco Siglos Construyendo País" (Ediciones Fedegan, Bogotá D.C. 2008) escrito por la doctora Adelaida Sourdis Nájera, Miembro de Número de la Academia Colombiana de Historia. Su obra en 381 páginas acomete con gran acierto la enorme tarea de recopilar el desarrollo de la ganadería colombiana desde la Colonia hasta la modernidad y el final del milenio hacia el siglo XXI. Tal como refiere José Felix en el prólogo, el libro "profundiza en la formación de la institucionalidad ganadera, repasa el proceso de modernización, escudriña en la historia no contada de las regiones, y por supuesto aborda el tema sensible de la ganadería y la violencia", que hizo de los ganaderos ganaderos colombianos su principales víctimas. Ciertamente como escribe la autora, en Colombia "la historia de la ganadería es la historia del país".

lunes, 16 de mayo de 2011

¿Reajustarán la carne este mayo para que haya?

En tiempos de la Revolución Francesa, la Convención Nacional promulgó el 4 de mayo de 1793, la Ley del Máximo instituyendo el precio máximo de los cereales y del pan. Se llamó del Máximo porque el precio de enero a mayo fijó como máximo, ordenándose su reducción en adelante a pesar de los mayores costos.
Los agricultores se vieron obligados a declarar sus existencias, vender solo en el mercado a los precios regulados siendo sujetos de confiscación de los granos por cualquier denuncia o decisión de funcionario. En julio de 1793 se aprobó una ley condenando a muerte a los acaparadores. El pan se reguló a un solo tipo llamado el pan de la "Igualdad". Pronto los costos imposibilitaron la producción de los cereales, y el trigo para la harina y la harina para el pan desapareció. Además de las requisas de granos, harina, fincas y tierras, muchos panaderos fueron guillotinados, pero el pan siguió escaseando en Francia hasta el final del Terror. El hambre y descontento del pueblo francés terminó cortando las cabezas de los líderes revolucionarios con todo y jefe, el todo poderoso, el "incorruptible" Robespierre.  La Revolución Francesa así acabó y el trigo y el pan comenzaron a producirse de nuevo al eliminarse el control de precios.

Por todo esto es histórica la hambruna de los franceses causada por los revolucionarios y sus controles de precios. Lamentablemente ignorando la Historia y sus lecciones económicas, 218 años después, todavía en algunos países subdesarrollados como Venezuela se instituyen y rigen los controles de precios, con sus mismas secuelas de escasez, acaparamiento, especulación, inflación, hambre y descontento popular. Por eso no es extraño que hoy el kilo de cebollas se venda a 18,90 BsF y el de papas a 19,00 superando el precio congelado  del kilo de carne de primera fijado desde agosto 2008 en 17,60 BsF,  la cual no solo escasea sino que ningún carnicero vende a ese precio y muchos ya lo triplican a 42 y más BsF por kilo. ¿Reajustarán la carne este mayo para que haya? Cebollas y papas aunque caras si hay porque están libres de regulación.

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martes, 1 de febrero de 2011

Nada nuevo el efecto negativo de la economía de puertos

"Unos toman por Prosperidad el ver



sus Puertos llenos de Barcos. . . . . . . . . . . . . . . . . . ajenos


que vienen a traer, sin saber lo que llevaran


de retorno.


Sus Cosas, convertidas en Almacenes


de efectos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ajenos


Sus Puertas, colgadas de Trapos.. . . . . . . . . . . . . . ajenos


de venta,..sin tener con qué comprarlos,


las Calles, obstruidas de Carretas i Cargadores.


traspalando jéneros de una tienda a otra,


a seis meses de plazo, las más veces. . . . . . . nominales


i los Campesinos, en el interior. . . . . . . . . . . . durmiendo


miéntras crece el trigo que ya tienen vendido en verde,


por menos de lo que les costó sembrarlo.


Faroles, Lámparas i Reverberos en las tiendas,


i en los campos se acuestan. . . . . . . . . . . . a oscuras


Entre los Coches que se cruzan en las Capitales,


se ve un hombre cubierto de Andrajos, con


una Reja a cuestas, i una campanilla en el


tope,, anunciando que van a azotarlo en la


PLAZA MAYOR, por haber robado . . tal vez


un PAN . . por no acostarse en ayunas.


“Esta jente es hija del rigor”


[dicen los que lo ven pasar1


como si el hacer perder a un hombre la vergüenza


fuera un medio de hacérsela tener.


Viva el COMERCIO! fuente de toda PROSPERIDAD!


Ref. Simón Rodríguez. 1842. Sociedades americanas. En: Eugenio Montejo. El tipógrafo de nuestra utopía. Vuelta 139. 39. Junio 1988

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Todo es menos que un punto...







































Yo venía envuelto en el manto de Iris, desde donde paga su tributo el caudaloso Orinoco al Dios de las aguas. Había visitado las encantadas fuentes amazónicas, y quise subir al atalaya del Universo. Busqué las huellas de La Condamine y de Humboldt seguílas audaz, nada me detuvo; llegué a la región glacial, el éter sofocaba mi aliento. Ninguna planta humana había hollado la corona diamantina que pusieron las manos de la Eternidad sobre las sienes excelsas del dominador de Los Andes. Yo me dije: este manto de Iris que me ha servido de estandarte, ha recorrido en mis manos sobre regiones infernales, ha surcado los ríos y los mares, ha subido sobre los hombros gigantescos de Los Andes; la tierra se ha allanado a los pies de Colombia, y el tiempo no ha podido detener la marcha de la libertad. Belona ha sido humillada por el resplandor de Iris, ¿y no podré yo trepar sobre los cabellos canosos del gigante de la tierra? Sí podré! Y arrebatado por la violencia de un espíritu desconocido para mí, que me parecía divino, dejé atrás las huellas de Humboldt, empañando los cristales eternos que circuyen el Chimborazo. Llego como impulsado por el genio que me animaba, y desfallezco al tocar con mi cabeza la copa del firmamento: tenía a mis pies los umbrales del abismo.

Un delirio febril embarga mi mente; me siento como encendido por un fuego extraño y superior. Era el Dios de Colombia que me poseía.

De repente se me presenta el Tiempo bajo el semblante venerable de un viejo cargado con los despojos de las edades: ceñudo, inclinado, calvo, rizada la tez, una hoz en la mano…

«Yo soy el padre de los siglos, soy el arcano de la fama y del secreto, mi madre fue la Eternidad; los límites de mi imperio los señala el Infinito; no hay sepulcro para mí, porque soy más poderoso que la Muerte; miro lo pasado, miro lo futuro, y por mis manos pasa lo presente. ¿Por qué te envaneces, niño o viejo, hombre o héroe? ¿Crees que es algo tu Universo? ¿Que levantaros sobre un átomo de la creación, es elevaros? ¿Pensáis que los instantes que llamáis siglos pueden servir de medida a mis arcanos? ¿Imagináis que habéis visto la Santa Verdad? ¿Suponéis locamente que vuestras acciones tienen algún precio a mis ojos? Todo es menos que un punto a la presencia del Infinito que es mi hermano».

Sobrecogido de un terror sagrado, «¿cómo, ¡oh Tiempo! —respondí— no ha de desvanecerse el mísero mortal que ha subido tan alto? He pasado a todos los hombres en fortuna, porque me he elevado sobre la cabeza de todos. Yo domino la tierra con mis plantas; llego al Eterno con mis manos; siento las prisiones infernales bullir bajo mis pasos; estoy mirando junto a mí rutilantes astros, los soles infinitos; mido sin asombro el espacio que encierra la materia, y en tu rostro leo la Historia de lo pasado y los pensamientos del Destino».



«Observa —me dijo—, aprende, conserva en tu mente lo que has visto, dibuja a los ojos de tus semejantes el cuadro del Universo físico, del Universo moral; no escondas los secretos que el cielo te ha revelado: di la verdad a los hombres».

La fantasma desapareció.

Absorto, yerto, por decirlo así, quedé exánime largo tiempo, tendido sobre aquel inmenso diamante que me servía de lecho. En fin, la tremenda voz de Colombia me grita; resucito, me incorporo, abro con mis propias manos los pesados párpados: vuelvo a ser hombre, y escribo mi delirio.

Simón Bolívar. 1823. Mi delirio sobre el Chimborazo

lunes, 22 de noviembre de 2010

Obligado el pago de intereses por créditos agrícolas


"Si uno ha recibido en préstamo dinero de un comerciante y ha dado al negociante un campo cultivable de trigo o de sésamo diciéndole: "Cultiva el campo, cosecha y toma el trigo o el sésamo que habrá allí" cuando el cultivador haya hecho venir el trigo o el sésamo en el campo, en el momento de la cosecha el propietario del campo tomará el trigo o sésamo que exista en él y dará al negociante trigo por el dinero con los intereses que tomó del negociante y el costo del cultivo del campo."
(Ley 49 Código de Hammurabi 1692 AC)

viernes, 12 de noviembre de 2010

General en Jefe


En aquellos tiempos heroicos de nuestra Independencia, para ascender al grado de General en Jefe del Ejército Libertador, la prueba única exigida del valor y la grandeza sólo alcanzables en los campos de batalla, pasó sobresaliente entre los primeros, el prócer José Francisco Bermúdez.

Nacido en el seno de una distinguida familia, en Cariaco, el 23 de enero de 1780, Bermúdez se incorporó en 1810 a la lucha republicana, y junto a su hermano mayor Bernardo, quien llegó a ser Comandante y Prócer también, formó parte de los 45 patriotas que en 1812, comandados por Santiago Mariño el primer General en Jefe que tuvo la República, expedicionaron desde el islote de Chacachacare "para restituirle la dignidad a la nación", tomando Oriente.

Destacado oficial en todos los combates, Bermúdez obtiene el máximo grado tras vencer en desigual batalla librada en Maturín, al Ejército español mandado por el general Tomás Morales y a quien antes, con su característico orgullo, advirtió: "El pueblo de Maturín prefiere el exterminio a la esclavitud".


Así el 12 de septiembre de 1814, con sólo mil jinetes y 250 fusileros, Bermúdez derrota en feroz batalla a Morales cuyas tropas que ascendían a 6.500 soldados, quedan la mitad muertos, heridos y prisioneros.

Impetuoso, obstinado, turbulento, tanto honor hizo sin embargo Bermúdez al apellido, que su gloria es la eterna de los héroes, dando fe otras batallas tales como Casa Fuerte de Barcelona, Puerto de Madera, El Calvario de Caracas y Cartagena de Indias.

De "el arrojo y la arrogancia juntos" escribió Eduardo Blanco, que en la retirada de Los Magueyes, él solo se abrió el paso con su caballo a través de un batallón español, gritando ¡Campo, campo! ¿no me reconocéis? ¡Yo soy Bermúdez!


Ref. Pedro E. Piñate B. // General en Jefe. El Universal. Caracas, Sábado 11 de septiembre de 2004. Opinión http://www.eluniversal.com/2004/09/11/opi_43081_art_11491A.shtml 




sábado, 11 de septiembre de 2010

Septiembre 11, 2001: Nosotros tampoco nunca olvidaremos

Ultima hora - Maracay, Martes 11 de Septiembre de 2001
Notas Agropecuarias Venezuela - Website de Agro y Cría
http://notasagropec.cjb.net/
Editor Pedro E. Piñate B. MV, MSc.

* ATAQUE A LOS E.U.A., EMERGENCIA MUNDIAL, VENEZUELA
* NUESTRAS SINCERAS CONDOLENCIAS

URGENTE
Preparaba estas líneas cuando entraron cuatro e-mails seguidos del New Yok Times con la infausta noticia. De más decirles que esto tiene prioridad uno en la vida de todos los ciudadanos del mundo y en particular de los venezolanos, que les reflejo en esta nota:

ATAQUE A LOS E.U.A., EMERGENCIA MUNDIAL, VENEZUELA
Tras los condenables atentados terroristas sucedidos hoy en la mañana en Nueva York y Washington, envolviendo el World Trade Center y hasta el Pentágono de los E.U.A., el mundo entero se encuentra ahora en emergencia, no siendo las consecuencias fáciles de predecir, pues tal vez estemos frente a una suerte de Pearl Harbor. Sucediendo de
inmediato el cierre del principal mercado bursátil un serio impacto habrá en la economía mundial, siendo predecible en Venezuela alguna repercusión inmediata en materia cambiaria y de política monetaria, como podria ser el cese temporal de la venta de divisas. Esto mientras escribo y me informo que la Bolsa de Valores de Caracas suspendió por hoy sus operaciones. En el sector agrícola, esto y otros acontecimientos de las próximas horas indicarán la marcha de la oferta de alimentos y materias primas transables, que en tiempos de emergencia tenderán a la inmediata alza y tal vez, escasez o dificultad para su acceso o importación. Para Venezuela las consecuencias son más que determinantes. Un urgente viraje de 360 grados en la conducción de las relaciones internacionales del país es obligante. La agresión terrorista de que han sido objeto hoy los E.U.A., nuestro principal socio comercial, indica el necesario inmediato distanciamiento de Venezuela de sus enemigos archiconocidos, dentro de los que destaca de primero Fidel Castro. Y con ello, el fin del sueño trasnochado de la llamada "revolución bolivariana" llevada por todos los confines de América latina. También el cese de las agresiones contra los productores del campo, llamados en este momento a prepararse a responder ante un eventual desabastecimiento en razón de la fuerte dependencia agroalimentaria del país. Por otro lado, el Gobierno debe prepararse a enfrentar cualquier conato de acaparamiento y especulación con divisas, alimentos y otros bienes.

NUESTRAS SINCERAS CONDOLENCIAS
Al pueblo y gobierno norteamericano por la sensible pérdida de sus ciudadanos que ha causado hoy el terrorimo internacional.

lunes, 6 de septiembre de 2010

El pacto social

En 1762, escribió Juan Jacobo Rousseau su obra maestra: El Contrato social. Su lectura en estos tiempos de anarquía llamada "revolución bolivariana", que sufre Venezuela, es altamente recomendable a todos los venezolanos, para entender  hacia donde conduce el país, el planteamiento anticonstitucional oficial comunista disfrazado de "socialismo del siglo XXI".  Leamos pues a Juan Jacobo Rousseau y que cada quién derive sus propias conclusiones:
"La disolución de un Estado puede suceder de dos maneras. En primer lugar, cuando el príncipe deja de administrar al Estado según las leyes y usurpa el poder soberano. Entonces sucede un cambio notable; y es, que no se reduce el gobierno sino el Estado. Vale decir: se disuelve el Estado grande y se forma otro dentro de éste, compuesto tan sólo de los miembros del gobierno, que para el resto del pueblo ya no es más que un señor y un tirano. De modo que, al momento en que el gobierno usurpa la soberanía, se rompe el pacto social; y todos los simples ciudadanos, recobrando de derecho su libertad natural, pueden verse forzados a obedecer, pero no están obligados a ello."
"Lo mismo sucede también cuando los miembros del gobierno usurpan separadamente el poder que sólo deben ejercer en cuerpo; lo cual es una infracción no menor de las leyes, y produce también un desorden muy grande. Hay entonces, por decirlo así, tantos príncipes como magistrados y el Estado, no menos dividido que el gobierno, perece o cambia de forma."
"Cuando el Estado se disuelve, el abuso del gobierno, sea el que fuere, toma el nombre común de anarquía. Distinguiendo los gobiernos, la democracia degenera en oclocracia, la aristocracia en oligarquía, y aun podría añadir que la monarquía degenera en tiranía; pero esta palabra es equívoca y necesita explicación."
"Según la significación vulgar, un tirano es un rey que gobierna con violencia y sin respeto por la justicia ni por las leyes. Según el sentido exacto, un tirano es un particular que se arroga la autoridad real sin tener derecho a ella. De este modo entendían los Griegos esta palabra tirano: llamaban así indiferentemente a los buenos y a los malos príncipes, cuya autoridad no era legítima. Según esto tirano y usurpador son dos palabras enteramente sinónimas."
"Para dar diferentes nombres a cosas que son distintas, llamo tirano al usurpador de la autoridad real, y déspota al usurpador del poder soberano. Un tirano es aquel que se instituye contra las leyes pero gobierna según ellas; un déspota, el que se hace superior a las mismas leyes. Así es que un tirano puede no ser déspota, pero todo déspota siempre es tirano."

lunes, 5 de julio de 2010

En el nombre de Dios Todopoderoso

Acta de la Independencia de Venezuela

5 de julio de 1811

En el nombre de Dios Todopoderoso, nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Caracas, Cumaná, Barinas, Margarita, Barcelona, Mérida y Trujillo, que forman la Confederación americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810, en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía.

No queremos, sin embargo, empezar alegando los derechos que tiene todo país conquistado, para recuperar su estado de propiedad e independencia; olvidamos generosamente la larga serie de males, agravios y privaciones que el derecho funesto de conquista ha causado indistintamente a todos los descendientes de los descubridores, conquistadores y pobladores de estos países, hechos de peor condición, por la misma razón que debía favorecerlos; y corriendo un velo sobre los trescientos años de dominación española en América, sólo presentaremos los hechos auténticos y notorios que han debido desprender y han desprendido de derecho a un mundo de otro, en el trastorno, desorden y conquista que tiene ya disuelta la nación española.
Este desorden ha aumentado los males de la América, inutilizándole los recursos y reclamaciones, y autorizando la impunidad de los gobernantes de España para insultar y oprimir esta parte de la nación, dejándola sin el amparo y garantía de las leyes.

Es contrario al orden, imposible al gobierno de España, y funesto a la América, el que, teniendo ésta un territorio infinitamente más extenso, y una población incomparablemente más numerosa, dependa y este sujeta a un ángulo peninsular del continente europeo.
Las sesiones y abdicaciones de Bayona, las jornadas del Escorial y de Aranjuez, y las órdenes del lugarteniente duque de Berg, a la América, debieron poner en uso los derechos que hasta entonces habían sacrificado los americanos a la unidad e integridad de la nación española.
Venezuela, antes que nadie, reconoció y conservó generosamente esta integridad por no abandonar la causa de sus hermanos, mientras tuvo la menor apariencia de salvación.

América volvió a existir de nuevo, desde que pudo y debió tomar a su cargo su suerte y conservación; como España pudo reconocer, o no, los derechos de un rey que había apreciado más su existencia que la dignidad de la nación que gobernaba.
Cuantos Borbones concurrieron a las inválidas estipulaciones de Bayona, abandonando el territorio español, contra la voluntad de los pueblos, faltaron, despreciaron y hollaron el deber sagrado que contrajeron con los españoles de ambos mundos, cuando, con su sangre y sus tesoros, los colocaron en el trono a despecho de la Casa de Austria; por esta conducta quedaron inhábiles e incapaces de gobernar a un pueblo libre, a quien entregaron como un rebaño de esclavos.



Los intrusos gobiernos que se abrogaron la representación nacional aprovecharon pérfidamente las disposiciones que la buena fe, la distancia, la opresión y la ignorancia daban a los americanos contra la nueva dinastía que se introdujo en España por la fuerza; y contra sus mismos principios, sostuvieron entre nosotros la ilusión a favor de Fernando, para devorarnos y vejarnos impunemente cuando más nos prometían la libertad, la igualdad y la fraternidad, en discursos pomposos y frases estudiadas, para encubrir el lazo de una representación amañada, inútil y degradante.



Luego que se disolvieron, sustituyeron y destruyeron entre sí las varias formas de gobierno de España, y que la ley imperiosa de la necesidad dictó a Venezuela el conservarse a sí misma para ventilar y conservar los derechos de su rey y ofrecer un asilo a sus hermanos de Europa contra los males que les amenazaban, se desconoció toda su anterior conducta, se variaron los principios, y se llamó insurrección, perfidia e ingratitud, a lo mismo que sirvió de norma a los gobiernos de España, porque ya se les cerraba la puerta al monopolio de administración que querían perpetuar a nombre de un rey imaginario.



A pesar de nuestras protestas, de nuestra moderación, de nuestra generosidad, y de la inviolabilidad de nuestros principios, contra la voluntad de nuestros hermanos de Europa, se nos declara en estado de rebelión, se nos bloquea, se nos hostiliza, se nos envían agentes a amotinarnos unos contra otros, y se procura desacreditarnos entre las naciones de Europa implorando sus auxilios para oprimirnos.



Sin hacer el menor aprecio de nuestras razones, sin presentarlas al imparcial juicio del mundo, y sin otros jueces que nuestros enemigos, se nos condena a una dolorosa incomunicación con nuestros hermanos; y para añadir el desprecio a la calumnia se nos nombran apoderados, contra nuestra expresa voluntad, para que en sus Cortes dispongan arbitrariamente de nuestros intereses bajo el influjo y la fuerza de nuestros enemigos.



Para sofocar y anonadar los efectos de nuestra representación, cuando se vieron obligados a concedérnosla, nos sometieron a una tarifa mezquina y diminuta y sujetaron a la voz pasiva de los ayuntamientos, degradados por el despotismo de los gobernadores, la forma de la elección; lo que era un insulto a nuestra sencillez y buena fe, más bien que una consideración a nuestra incontestable importancia política.



Sordos siempre a los gritos de nuestra justicia, han procurado los gobiernos de España desacreditar todos nuestros esfuerzos declarando criminales y sellando con la infamia, el cadalso y la confiscación, todas las tentativas que, en diversas épocas, han hecho algunos americanos para la felicidad de su país, como lo fue la que últimamente nos dictó la propia seguridad, para no ser envueltos en el desorden que presentíamos, y conducidos a la horrorosa suerte que vamos ya a apartar de nosotros para siempre; con esta atroz política, han logrado hacer a nuestros hermanos insensibles a nuestras desgracias, armarlos contra nosotros, borrar de ellos las dulces impresiones de la amistad y de la consanguinidad, y convertir en enemigos una parte de nuestra gran familia.



Cuando nosotros, fieles a nuestras promesas, sacrificábamos nuestra seguridad y dignidad civil por no abandonar los derechos que generosamente conservamos a Fernando de Borbón, hemos visto que a las relaciones de la fuerza que lo ligaban con el Emperador de los franceses ha añadido los vínculos de sangre y amistad, por lo que hasta los gobiernos de España han declarado ya su resolución de no reconocerlo sino condicionalmente.



En esta dolorosa alternativa hemos permanecido tres años en una indecisión y ambigüedad política, tan funesta y peligrosa, que ella sola bastaría a autorizar la resolución que la fe de nuestras promesas y los vínculos de la fraternidad nos habían hecho diferir; hasta que la necesidad nos ha obligado a ir más allá de lo que nos propusimos, impelidos por la conducta hostil y desnaturalizada de los gobiernos de España, que nos ha relevado del juramento condicional con que hemos sido llamados a la augusta representación que ejercemos.



Mas nosotros, que nos gloriamos de fundar nuestro proceder en mejores principios, y que no queremos establecer nuestra felicidad sobre la desgracia de nuestros semejantes, miramos y declaramos como amigos nuestros, compañeros de nuestra suerte, y partícipes de nuestra felicidad, a los que, unidos con nosotros por los vínculos de la sangre, la lengua y la religión, han sufrido los mismos males en el anterior orden; siempre que, reconociendo nuestra absoluta independencia de él y de toda otra dominación extraña, nos ayuden a sostenerla con su vida, su fortuna y su opinión, declarándolos y reconociéndolos (como a todas las demás naciones) en guerra enemigos, y en paz amigos, hermanos y compatriotas.

En atención a todas estas sólidas, públicas e incontestables razones de política, que tanto persuaden la necesidad de recobrar la dignidad natural, que el orden de los sucesos nos ha restituido, en uso de los imprescriptibles derechos que tienen los pueblos para destruir todo pacto, convenio o asociación que no llena los fines para que fueron instituidos los gobiernos, creemos que no podemos ni debemos conservar los lazos que nos ligaban al gobierno de España, y que, como todos los pueblos del mundo, estamos libres y autorizados para no depender de otra autoridad que la nuestra, y tomar entre las potencies de la tierra, el puesto igual que el Ser Supremo y la naturaleza nos asignan y a que nos llama la sucesión de los acontecimientos humanos y nuestro propio bien y utilidad.

Sin embargo de que conocemos las dificultades que trae consigo y las obligaciones que nos impone el rango que vamos a ocupar en el orden político del mundo, y la influencia poderosa de las formas y habitudes a que hemos estado, a nuestro pesar, acostumbrados, también conocemos que la vergonzosa sumisión a ellas, cuando podemos sacudirlas, sería más ignominiosa para nosotros, y más funesta para nuestra posteridad, que nuestra larga y penosa servidumbre, y que es ya de nuestro indispensable deber proveer a nuestra conservación, seguridad y felicidad, variando esencialmente todas las formas de nuestra anterior constitución.
Por tanto, creyendo con todas estas razones satisfecho el respeto que debemos a las opiniones del género humano y a la dignidad de las demás naciones, en cuyo número vamos a entrar, y con cuya comunicación y amistad contamos, nosotros, los representantes de las Provincias Unidas de Venezuela, poniendo por testigo al Ser Supremo de la justicia de nuestro proceder y de la rectitud de nuestras intenciones, implorando sus divinos y celestiales auxilios, y ratificándole, en el momento en que nacemos a la dignidad, que su providencia nos restituye el deseo de vivir y morir libres, creyendo y defendiendo la santa, católica y apostólica religión de Jesucristo como el primero de nuestros deberes. Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes. Y para hacer válida, firme y subsistente esta nuestra solemne declaración, damos y empeñamos mutuamente unas provincias a otras, nuestras vidas, nuestras fortunas y el sagrado de nuestro honor nacional. Dada en el Palacio Federal y de Caracas, firmada de nuestra mano, sellada con el gran sello provisional de la Confederación, refrendada por el Secretario del Congreso, a cinco días del mes de julio del año de mil ochocientos once, el primero de nuestra independencia. Por la provincia de Caracas, Isidoro Antonio López Méndez, diputado de la ciudad de Caracas; Juan Germán Roscio, por el partido de la villa de Calabazo; Felipe Fermín Paul, por el partido de San Sebastian; Francisco Javier Ustáriz, por el partido de San Sebastián; Nicolás de Castro, diputado de Caracas; Juan Antonio Rodríguez Domínguez, Presidente, diputado de Nutrias, en Barinas; Luis Ignacio Mendoza, Vicepresidente, diputado de Obispos, en Barinas; Fernando de Peñalver, diputado de Valencia; Gabriel Pérez de Pagola, diputado de Ospino; Salvador Delgado, diputado de Nirgua; el Marqués del Toro, diputado de la ciudad del Tocuyo; Juan Antonio Díaz Argote, diputado de la Villa de Cura; Gabriel de Ponte, diputado de Caracas; Juan José Maya, diputado de San Felipe; Luis José de Cazorla, diputado de Valencia; doctor José Vicente Unda, diputado de Guanare; Francisco Javier Yanes, diputado de Araure; Fernando Toro, diputado de Caracas; Martín Tovar Ponte, diputado de San Sebastián; Juan Toro, diputado de Valencia; José Ángel de Álamo, diputado de Barquisimeto; Francisco Hernández, diputado de San Carlos; Lino de Clemente, diputado de Caracas. Por la provincia de Cumaná, Francisco Javier de Mayz, diputado de la capital; José Gabriel de Alcalá, diputado de ídem; Juan Bermúdez, diputado del Sur; Mariano de la Cova, diputado del Norte. Por la de Barcelona, Francisco Miranda, diputado del Pao; Francisco Policarpo Ortiz, diputado de San Diego. Por la de Barinas, Juan Nepomuceno de Quintana, diputado de Achaguas; Ignacio Fernández, diputado de la capital de Barinas; Ignacio Ramón Briceño, representante de Pedraza; José de Sata y Bussy, diputado de San Fernando de Apure; José Luis Cabrera, diputado de Guanarito; Ramón Ignacio Méndez, diputado de Guasdualito; Manuel Palacio, diputado de Mijagual. Por la de Margarita, Manuel Plácido Maneyro. Por la de Mérida, Antonio Nicolás Briceño, diputado de Mérida; Manuel Vicente de Maya, diputado de la Grita. Por la de Trujillo, Juan Pablo Pacheco. Por la villa de Aragua, provincia de Barcelona, José María Ramírez. Refrendado: Hay un sello. Francisco Isnardy, Secretario.

Palacio Federal de Caracas, 8 de julio de 1811. Por la Confederación de Venezuela, el Poder Ejecutivo ordena que el Acta antecedente sea publicada, ejecutada y autorizada con el sello del Estado y Confederación.


Cristóbal de Mendoza, Presidente en turno; Juan de Escalona; Baltasar Padrón; Miguel José Sanz, Secretario de Estado; Carlos Machado, Canciller Mayor; José Tomas Santana, Secretario de Decretos.

En consecuencia el Supremo Poder Ejecutivo ordena y manda que se pase oficio de ruego y encargo al muy reverendo Arzobispo de esta Diócesis, para que disponga que el día de la solemne publicación de nuestra Independencia, que debe ser el domingo 14, se dé, como voluntariamente ha ofrecido y corresponde, un repique de campanas en todas las iglesias de esta capital, que manifieste el júbilo y alegría del virtuoso pueblo caraqueño y su prelado apostólico. Y que en acción de gracias al Todopoderoso por sus beneficios, auxilios y suma bondad en restituirnos al estado en que su providencia y sabiduría infinita creo al hombre, se cante el 16 misa solemne con Tedeum en la Santa Iglesia Metropolitana, asistiendo a la función todos los cuerpos y comunidades en la forma acostumbrada.

Que se haga salve general por las tropas al acto de dicha publicación y se enarbole la bandera y pabellón nacional en el cuartel de San Carlos, pasándose al efecto la orden al Gobernador militar por la Secretaria de Guerra; y desde hoy en adelante se use por todos los ciudadanos, sin distinción, la escarapela y divisa de la Confederación venezolana, compuesta de los colores azul celeste al centro, amarillo y encarnado a las circunferencias, guardando en ella uniformidad.

Que se ilumine por tres noches la ciudad, de un modo noble y sencillo, sin profusión ni gastos importunos, empezando desde el propio día domingo.

Que inmediatamente se reciba a la tropa el juramento de reconocimiento y fidelidad, prescrito por el Supremo Congreso, cuyo acto solemne se hará públicamente, y a presencia del referido gobernador militar y demás jefes de la guarnición.

Que en los días subsecuentes al de esta publicación, comparezcan ante S. A. el Supremo Poder Ejecutivo todos los cuerpos de esta ciudad, políticos, eclesiásticos y militares, a prestar el propio juramento, y que por lo embarazoso y dispendioso que se haría este acto, si hubiesen de prestarlo también todos los individuos ante S. A., se comisiona a los alcaldes de cuartel, para que con la escrupulosidad, circunspección y exactitud que corresponde en materia tan delicada, procedan a tomarle , y recibirle por la formula que se les comunicará, conforme a lo prescrito por el Supremo Congreso, concurriendo a sus casas, o donde señalaren los de cada cuartel, desde el miércoles 17 del corriente, a las nueve de la mañana hasta la una; y por la tarde, desde las cuatro hasta las siete de la noche; prevenidos de que este juramento será el acto característico de su naturalización y calidad de ciudadano, como también de la obligación en que quedará el Estado a proteger su honor, persona y bienes; sentando en un libro esta operación que deben firmar los juramentados, si supieren, o en su defecto otro a su ruego, cuyo libro deberán remitir dentro de veinte días, que se asignan de término para esto, a la Secretaria de Estado para archivarse.

Que se pase por las respectivas secretarias aviso a los comandantes militares y políticos de los puertos de La Guaira y Cabello, y a las demás justicias y regimientos de las ciudades, villas y lugares de esta provincia, con copia del acta, y decreto del Supremo Congreso, relativo a ella, para que dispongan su ejecución, publicación y cumplimiento, y se haga el juramento, según queda ordenado.

Que se comunique también a las provincias confederadas para su inteligencia y observancia, como lo ordena el Supremo Congreso. Y finalmente, que en el concepto de que por la declaratoria de Independencia han obtenido los habitantes de estas provincias y sus confederadas, la dignidad y honrosa vestidura de ciudadanos libres, que es lo más apreciable de la sociedad, el verdadero título del hombre racional, el terror de los ambiciosos y tiranos, y el respeto y consideración de las naciones cultas, deben por lo mismo sostener a toda costa esta dignidad, sacrificando sus pasiones a la razón y a la justicia, uniéndose afectuosa y recíprocamente; y procurando conservar entre sí la paz, fraternidad y confianza que hacen respetables, firmes y estables los estados, cuyos miembros proscriben las preocupaciones insensatas, odios y personalidades, que tanto detestan las sabias máximas naturales, políticas y religiosas; en el concepto de que el Supremo Gobierno sabe muy bien que no hay para los ciudadanos nada más sagrado que la patria, ni más digno de castigo que lo contrario a sus intereses; y que por lo mismo sabrá imponer con la mayor severidad las penas a que se hagan acreedores los que de cualquier modo perturben la sociedad y se hagan indignos de los derechos que han recuperado por esta absoluta independencia ya declarada, y sancionada legítimamente con tanta razón, justicia, conveniencia y necesidad.

El Supremo Poder Ejecutivo, finalmente, exhorta y requiere, ordena y manda a todos, y a cada uno de los habitantes, que uniéndose de corazón y resueltos de veras, firmes, fuertes y constantes, sostengan con sus facultades corporales y espirituales la gloria que con tan sublime empresa adquieren en el mundo, y conservarán en la historia con inmortal renombre.

Dado en el Palacio Federal de Caracas, firmado de los ministros que componen el Supremo Poder Ejecutivo, sellado con el provisional de la Confederación, y refrendado del infrascrito secretario, con ejercicio de decretos.

Cristóbal de Mendoza, Presidente en turno. Juan de Escalona. Baltazar Padrón. José Tomás Santana, Secretario.

70 años cumple el Instituto de Investigaciones Veterinarias (1940-2010)


“Era Viernes y la caravana presidencial saldría muy temprano porque ese día, el 5 de julio de 1940, el Presidente General Eleazar López Contreras estaría no solamente en los actos protocolares de la Declaración la Independencia absoluta de Venezuela; tenía que ir a los actos de ascensos militares en donde Isaías Medina Angarita ascendería a General de Brigada, y otro compromiso muy esperado: el de asistir a la inauguración del Instituto de Investigaciones Veterinarias, adscrito al Ministerio de Agricultura y Cría, ubicado en El Valle, específicamente en la tan nombrada por los médicos veterinarios, Hacienda Sosa. Al General López Contreras lo acompañaron los ministros del Despacho y muchas personalidades ligadas a sectores como la investigación, la docencia y al mundo agropecuario. El ministro de Agricultura y Cría era el Dr. Alfonso Mejía, quien en un discurso muy aplaudido diría :”El nuevo Instituto marca en la historia veterinaria del País un paso trascendental en él se buscará de manera sistemática y continua la solución de tantos problemas patológicos animales que comprometen seriamente el porvenir de nuestra ganadería”. A uno de los padres de la Veterinaria venezolana, el doctor Vladimir Kubes, le tocaría la responsabilidad de ser su primer Director y así lo hace hasta 1945. A él lo seguirían otros Maestros de nuestra profesión: Tomas Rodil, Alejandro Divo, Rodríguez Cabrera, Carlos Palacios, Jesús Castañeda, Carlos Quiroz y otros que aportaron parte de sus vidas a este organismo. Ya en 1942 se hacen grandes investigaciones y a medida que regresaban los estudiantes del exterior, junto con los egresados de Veterinaria y Agronomía, se incrementaron las labores. Los avances en la investigación se hacen presentes, pero la presión de estar rodeado de una zona militar y lo urgente de su reorganización, hacen que en 1954, el Instituto de Investigaciones Veterinarias tome la misma ruta que cuatro años atrás lo habían hecho las Facultades de Medicina Veterinaria y Agronomía: Maracay, una ciudad tranquila, con espacios libres y cerca de las zonas de producción, convirtiéndose la Ciudad Jardín, hasta nuestros días, en su sede definitiva. El Instituto de Investigaciones Veterinarias ha dado aportes fundamentales en la lucha contra las enfermedades que afectan al hombre y a los animales, a través de los diagnósticos de las entidades nosológicas; producción de inmuno biológicos para la prevención y control de las enfermedades, elaboración de antígenos y reactivos; control de la calidad de productos zooterápicos y biológicos; no olvidemos la famosa batalla contra la aparición de la Fiebre Aftosa en nuestro País. A través de los años, en este centro de investigación, valiosos investigadores han dejado su imborrable huella, Kubes, Vogelsang, Palacios, Quiroz, Bello,, Castañeda, Marin, Siger, etc. por nombrar a algunos de una lista muy numerosa. Este es uno de los grandes aportes que ha dado las Ciencias Veterinarias a Venezuela, no solamente en las enfermedades propias de los animales sino también en las zoonosis que han afectado al país. Pero su labor no queda ahí ya que ha servido como Laboratorio de Referencia y asesor para otros laboratorios estadales y en él se han capacitado una gran cantidad de profesionales y técnicos a través de una variedad de cursos que se imparten en el mismo. En este 2010 este baluarte veterinario, ve con nostalgia la importancia que se le daba en el pasado en la dotación de recursos, en la capacitación de sus investigadores en el exterior y ve con preocupación y tristeza la pronta salida de sus instalaciones originales. Ya la biblioteca de la institución no existe, ¿dónde estará la Historia de nuestro Instituto? Se borra la memoria y con ella el testimonio de un orgulloso pasado donde el médico veterinario fue adalid para lograrlo. Los profesionales que actualmente laboran lo hacen sin tener las mismas condiciones favorables de otras décadas. En la Facultad, en el gremio y en cualquier reunión veterinaria se dice siempre lo mismo: “el instituto está muy descuidado”;” lo están dejando en el abandono” ; “los colegas trabajan con las uñas”. Este 5 de julio de 2010 se cumplen 70 años de aquella mañana en que la caravana presidencial llegó al Valle de Caracas a inaugurar los laboratorios que necesitaba el sector agropecuario del país; estas notas están dedicadas a todo ese personal que con una gran mística dedicó gran parte de su vida a la investigación, el reconocimiento a los que actualmente laboran, tratando de vencer las dificultades encontradas por doquier y con la esperanza de que algún día retome ese camino que tantos frutos dio a la investigación agropecuaria.”


Ref. Freddy Arias Orellana. A 70 años arribó el Instituto de Investigaciones Veterinarias (1940-2010). Maracay,5 de Julio 2010. Especial para Notas Agropecuarias Venezuela

domingo, 4 de julio de 2010

Los venezolanos también celebramos el 4 de Julio

“El primer contacto oficial entre lo que sería Venezuela y los Estados Unidos se debe a Don Francisco de Miranda” como bien refiere la obra. “Venezuela y Estados Unidos a través de 2 siglos” escrita por nuestros historiadores Tomás Polanco Alcántara, Simón Alberto Consalvi y Edgardo Mondolfi, y que fue publicada en el 2000 por la Cámara Venezolano–Americana de Comercio e Industria (VenAmCham) al celebrar su quincuagésimo aniversario



A fines de 1805 en tiempos que Thomas Jefferson ejercía “por segunda vez la Presidencia” y el secretario de Estado era James Madison, “prominente hombre de la Independencia”, “por primera vez, única durante muchos años, un venezolano era recibido por el presidente de los Estados Unidos e invitado a cenar en la Casa Blanca"

“Miranda realizó su expedición. Partió del puerto de Nueva York en el Leander, barco que logró negociar y que llevaba bandera de los Estados Unidos, tripulación en su mayoría norteamericanos y un capitán de la misma nacionalidad”. “Un hijo de William S. Smith, por tanto sobrino del presidente John Quincy Adams y nieto del presidente John Adams acompañará a Miranda en esta expedición como su ayudante”

“Fue derrotado en Ocumare de la Costa y sus acompañantes diseminados. Pudo salvar el Leander y seguir a puerto seguro. Debido al fracaso militar de la expedición varios de los compañeros americanos fueron hechos prisioneros.” “El fiscal militar pidió para todos aquellos mayores de 17 años, la pena de muerte.”

“Así se hizo el 21 de julio de 1806” (…) “Los reos condenados a muerte fueron Francis Farquharson, de 30 años, teniente de artillería y de profesión encuadernador; Charles Johnson, de 30 años, teniente de artillería y militar de profesión; Miles L. Hall, de 30 años, primer teniente; Thomas Billopp, de 40 años, capitán; Gustavus A. Bergud, de 34años, capitán de caballería; Daniel Kemper, de 20 años, teniente de infantería; John Ferris, cuya edad no está definida, oficial asistente; James Gardner, de 30 años de edad, capitán de la goleta Bachus; Thomas Donohue, de 31 años, mayor; y Paul T. George, portugués de edad no identificada y teniente.”


“Para humillar a los reos se instaló en cada horca la bandera tricolor tomada a Miranda, colocada en un palo sin labrar y torcido, mirando hacia arriba el asta y hacia abajo la bandera”.


“Una vez ahorcados, las cabezas de los reos fueron cortadas y colocadas en barriles para ser conducidas a su destino. En los lugares correspondientes los despojos fueron exhibidos en jaulas de madera fijadas en altas picas”

Estos jóvenes norteamericanos fueron los primeros hombres que murieron por la causa de la independencia de Venezuela. Tenían como apoyo simbólico una bandera, la venezolana. Ninguna gestión pudo librarlos de la muerte.”


Ciertamente “Se les debe un homenaje”. En su memoria sirva este artículo recordatorio de las históricas razones de la amistad venezolano-americana la cual apreciamos y honramos.
Ref.  Pedro E. Piñate B. Dos siglos de amistad. Notas Agropecuarias Venezuela. Viernes, 29 de agosto de 2008.



sábado, 19 de junio de 2010

El Toro de Las Delicias

"Y contemplando absorto la figura del imponente toro, de pronto sentí escuchar el piano del inmortal Chopin."  Pedro E. Piñate B.

Estimados amigos y amigas de Notas Agropecuarias Venezuela: Este fin de semana en su tiempo libre, los invito a visitar la pàgina de

El Toro de Las Delicias
escrito original  del
Dr. Alberto Ramírez Avendaño
Profesor de la Facultad de Ciencias Veterinarias
Universidad Central de Venezuela
reproducido como contribución al mejor conocimiento  público y resguardo del acervo histórico cultural de la ganadería venezolana,

por

Pedro E. Piñate B. MV, MSc.
Centro de Estudios Ganaderos
Apartado 2124
Maracay 2101Aragua
Venezuela
Mayo 2004

Enciendan el AUDIO de su computador y click en:
http://eltoro24.tripod.com

martes, 8 de junio de 2010

El espíritu de las leyes

De la corrupción del principio de la democracia
"El principio de la democracia degenera, no solamente cuando se pierde el espíritu de igualdad, sino cuando se extrema ese mismo principio, es decir, cuando cada uno quiere ser igual a los que él mismo eligió para que le mandaran. El pueblo entonces, no pudiendo ya sufrir ni aun el poder que él ha dado, quiere hacerlo todo por sí mismo, deliberar por el Senado, ejecutar por los magistrados, invadir todas las funciones y despojar a todos los jueces.

Desaparece la virtud de la República. El pueblo quiere hacer lo que es incumbencia de los magistrados: ya no los respeta. Desoye las deliberaciones del Senado: pierde el respeto a los senadores y por consiguiente a los ancianos. Cuando a los ancianos no se los respeta, no se respeta ni a los padres: luego los maridos no merecen ya ninguna deferencia ni los maestros ninguna sumisión. Todos se aficionarán a este libertinaje: no respetarán a nadie ni las mujeres, ni los niños, ni los esclavos. Perdida la moral, se acaban el amor al orden, la obediencia y la virtud.

En El Banquete de Jenofonte puede verse una pintura muy candorosa de una República en la que el pueblo ha abusado de la igualdad. Cada convidado va, por turno, dando la razón por la cual está contento de sí. Yo estoy contento de mí, dice Carmides, por mi pobreza; cuando era rico, tenía que adular a los calumniadores, pues sabía que más daño me podían hacer ellos a mí que yo a ellos; la República me pedía siempre alguna nueva suma; no podía aumentarme. Desde que soy pobre, he adquirido autoridad: nadie me amenaza; puedo irme o quedarme; soy yo quien amenaza, pues los ricos se levantan de su asiento para dejármelo a mí. Antes era un esclavo, ahora soy un rey; antes pagaba una contribución a la República; ahora la República me da el sustento. En fin, no tengo nada que perder y tengo esperanza de adquirir.

El pueblo cae en esta desgracia cuando aquellos a quien se confía, para ocultar su propia corrupción, procuran corromperlo. Para que el pueblo no vea su ambición, le hablan sin cesar de la grandeza del pueblo; para que no descubra su avaricia, fomentan la del pueblo sin cesar.

La corrupción irá en aumento, así entre corruptores como entre corrompidos. El pueblo se repartirá los fondos públicos; así como ha entregado a la pereza la gestión de los negocios públicos, añadirá a la pobreza el lujo y sus encantos. Pero ni la pereza ni su lujo le apartarán de su objeto, que es el tesoro público.
No hay que admirarse de que, por dinero, venda los sufragios. No puede dársele mucho al pueblo sin sacarle más; pero tampoco puede sacársele algo sin transformar el Estado. Cuanto más parezca sacar provecho de su libertad, más próximo estará el momento de perderla. Se forman tiranuelos con todos los vicios de uno solo. Y la poca libertad que quede llega a hacerse inaguantable: surge un solo tirano, y el pueblo pierde hasta las ventajas de su corrupción.

Dos excesos tiene que evitar la democracia: el de la desigualdad, que la convierte en aristocracia o la lleva al gobierno de uno solo, y el de una igualdad exagerada que la conduce al despotismo, como el despotismo acaba por la conquista.
Es verdad que los corruptores de las Repúblicas griegas no siempre acabaron por hacerse tiranos. Es que eran más dados a la elocuencia que al arte militar; y además, había en el corazón de todo griego un odio implacable a cuantos combatían el régimen republicano. Por eso la anarquía degeneró en aniquilamiento en vez de trocarse en tiranía.
Pero Siracusa, que estaba rodeada de numerosas oligarquías pequeñas, cambiadas en tiranías ; Siracusa, que tenía un Senado , del cual apenas hace mención la historia, experimentó desgracias que la corrupción ordinaria no produce. Aquella ciudad, siempre sumida en la licencia o en la opresión, igualmente minada por la libertad y por la servidumbre, recibiendo la una y la otra como una tempestad, siempre determinada a una revolución al menor impulso extraño, tenía en su seno un pueblo inmenso que siempre estuvo en esta cruel alternativa: darse un tirano o serlo él."

Ref. Montesquieu Montesquieu, Charles-Louis. El espíritu de las leyes. 1748

martes, 23 de marzo de 2010

La primera exportación de ganado venezolano

(De El Tocuyo al Nuevo Reino)

La riqueza ganadera de El Nuevo Mundo que describieron los cronistas de la Colonia, por la prodigiosa multiplicación de los escasos bovinos ibéricos que pudieron traer los primeros viajeros de Indias, dio lugar a la primitiva actividad comercial de la exportación de cueros y su exclusividad por siglos. La venta de cecina y algún ganado en pie a las islas del Caribe, tuvo poca consideración para la época, en contraste con el intenso comercio de rebaños llaneros con destino a la vecina Colombia, por la ruta de las montañas de San Camilo literariamente descrita por Calzadilla Valdez.
Menos conocido, pero de muy oportuno recuerdo en esta época de pretendida “soberanía alimentaria” en el reino de las importaciones crecientes y el desmedro de la producción nacional, es el relato detallado de la primera exportación de ganado en pie nacido y criado en nuestros predios y vendido en el Nuevo Reino de Granada hace 460 años.

La Fundación del Banco Venezolano de Crédito, como parte de la colección editada con motivo del V Centenario del Encuentro entre dos Mundos en 1995, sacó del olvido las memorias de un comerciante florentino: Galeotto Cey quien como tantos otros vino a proveer suministros a los buscadores de oro pero además, recogió en un libro rescatado de la Biblioteca del Museo Británico: “Viajes y descripción de las Indias (1539-1553)” una acuciosa descripción cotidiana de sus experiencias personales desde su llegada a La Española y más tarde, al Golfo de La Vela y Tierra Firme.
Según el texto en referencia, en 1541 había venido al Cabo de La Vela a la pesquería de perlas desde La Española donde había estado por dos años pendiente de la guerra con los franceses. Más tarde, en Diciembre de 1544, embarcó de nuevo en La Española en una navecilla alquilada con la forzosa compañía de Juan de Carvajal a quien se había designado Gobernador, ante la ausencia de Felipe de Hutten y un hijo de Bartolomé Weltzer de quienes por entonces no se tenía noticias. Llegaron a Coro en zona seca y misérrima, de donde partieron en Abril de 1545, 80 hombres, 12 mujeres, más de 1.000 indios e indias de servicio, 60 yeguas, 150 caballos, 80 vacas, 200 ovejas, 50 cabras y unos pocos asnos y cerdos.
Salieron hacia poniente 40 leguas por la costa y en quince días llegaron al río Amatícora. Luego siguieron hacia el Sur para atravesar montañas de los Jiraharas, donde encontraron buena agua y abundantes pastos. Al otro lado de la montaña, ya en el mes de Mayo, comenzaron las lluvias en tierras bajas, húmedas y calientes a siete u ocho leguas del lago de Maracaibo, junto al cual encontraron charcos y pozos de asfalto que los indios llamaban ¨mene¨ que de día hervía con el calor del sol y por la noche se cuajaban. Allí pasaron cuatro meses hasta Agosto cuando reanudaron la marcha a favor del ruido de los ganados que espantaba a los indios. En quince días más llegaron a las llamadas Sabanas de Carora donde abundaba una muy buena hierba que llamaban “sanare”. Después de caminar quince días llegaron a la Sabana de Quibor y al valle de Barquisimeto, que dejaron atrás por el valle del río Tocuyo, hasta llegar la Vigilia de Todos los Santos de 1545, a fundar el poblado primigenio del Occidente de la Provincia.
Al regreso de los ausentes, Felipe de Hutten y Bartolomé Weltzer, se produjeron las disputas con el gobernador accidental, que terminaron con sus asesinatos. A raíz de estos sucesos quedó como Gobernador de la Provincia el Juez de Residencia Juan Pérez de Tolosa, de muy efímera actividad, que permitió a Galeotto Cey reunir 22 hombres, 200 indios e indias de servicio, 80 yeguas y caballos, 60 vacas y 1.500 ovejas; así como también obtener finalmente el permiso para salir hacia las tierras altas del Nuevo Reino de Granada, donde la riqueza de las minas de oro prometía pagar por el ganado los más altos precios. Así partió en el mes de Noviembre de 1550, después de 25 leguas de caminos a las tierras llanas, costeando siempre la serranía hasta llegar al río Guanaguanare, luego al Boconó y más tarde al Guasábara y al Tapia.
Grandes llanuras, pasto abundante, bajíos, plaga, paludismo y abundante pesca y voraces caribes, hasta llegar a principios de Febrero al río Guaca, luego al Sarare y a finales de mes al Arauca. Más adelante al Casanare y el 28 de Marzo de 1551 comenzó el ascenso y llegó la abundancia de granos hasta alcanzar las fuentes del Casanare, para después de mucho subir, alcanzar el primitivo poblado de La Salina en tierras de la actual Boyacá. Después de 30 leguas de constante subida llegó a comienzos de Mayo de 1551 al poblado de Chitá donde murieron muchos indios a causa del frío y finalmente se vendió el ganado a un precio muy inferior al que había tenido tres años antes.

 
Valga esta digresión histórica como un modesto homenaje a quienes con su trabajo hicieron posible la autosuficiencia de la producción nacional de carne en los primeros años de este siglo veintiuno. Me complace de manera especial remitir estas notas al Dr. Manuel Cipriano Heredia, ganadero de origen y profesional de alta formación técnica, quien preside la Federación Nacional de Ganaderos en tiempos difíciles cuando reina el Imperio de las importaciones.


Ref. Alberto Ramírez Avendaño. De El Tocuyo al Nuevo Reino. Maracay, Venezuela. Marzo 2010
Especial para Notas Agropecuarias Venezuela.

domingo, 24 de enero de 2010

Stalin también prometía "el futuro feliz"















De si el comunismo se implanta o no definitivamente en Venezuela, solo podría pasar facilitado por la ignorancia, pasividad y el desentendido de muchos ciudadanos. Por eso y estando todavía a tiempo que el país abra los ojos y despierte incorporándose legítimamente a la lucha por la democracia, desde el campo recordamos la tragedia del pueblo soviético en tiempo de Stalin quién al igual que sus émulos pasados y actuales también prometía "el futuro feliz".

Así Stalin gobernó la Unión Soviética desde mediados de los años 20 hasta su muerte en 1953. Fue el responsable de la hambruna forzosa de Ucrania donde requisó todas las tierras y ganado de los particulares, durante los años 1932 y 33, en la que fallecieron entre 5 y 8 millones de personas, así como de la expansión hasta su máxima cota del sistema de campos de concentración o Gulag. Se estima que Stalin mató alrededor de 20 millones de personas.

Entre 1930 y 1932, de 9 a 11 millones de campesinos fueron desalojados de sus tierras y deportados a Siberia u otras regiones aisladas, o huyeron a las ciudades. Por lo menos otro millón de campesinos fue deportado en 1933.

Entre 1932 y 1933, unos 6 ó 7 millones de personas murieron en una hambruna que se atribuyó a la política agrícola.

De millón y medio a 2 millones de otros campesinos fueron detenidos y en su mayoría murieron.

jueves, 5 de julio de 2007

La nueva Independencia de Venezuela

La nueva Independencia de Venezuela es del Castro-Comunisno que se nos pretende imponer a los venezolanos mediante la fuerza y una reforma constitucional inconsulta e ilegítima, que nos aparta de la democracia y de la libertad.

Por eso este 5 de julio, la lectura del Acta de la Independencia de Venezuela del 5 de julio de 1811, debe servir de fuente de inspiración a todos los venezolanos.


Y también para recordar también porque la bandera nacional, tiene siete estrellas por cada una de las provincias que se declararon por siempre libres e independientes.



Leamos:

"Nosotros, pues, a nombre y con la voluntad y autoridad que tenemos del virtuoso pueblo de Venezuela, declaramos solemnemente al mundo que sus Provincias Unidas son, y deben ser desde hoy, de hecho y de derecho, Estados libres, soberanos e independientes y que están absueltos de toda sumisión y dependencia de la Corona de España o de los que se dicen o dijeren sus apoderados o representantes, y que como tal Estado libre e independiente tiene un pleno poder para darse la forma de gobierno que sea conforme a la voluntad general de sus pueblos, declarar la guerra, hacer la paz, formar alianzas, arreglar tratados de comercio, límites y navegación, hacer y ejecutar todos los demás actos que hacen y ejecutan las naciones libres e independientes. Y para hacer válida, firme y subsistente esta nuestra solemne declaración, damos y empeñamos mutuamente unas provincias a otras, nuestras vidas, nuestras fortunas y el sagrado de nuestro honor nacional."


Ref. Acta de Independencia de Venezuela - Palacio Federal, Caracas, 5 de Julio de 1811 http://www.analitica.com/bitblio/venezuela/acta.asp